Laugh = Mad + Sad | soojun

(III) Sentimientos

Yeonjun se levantó, se sentía enfermo, cansado y sin ganas de enfrentar ese nuevo día, pero aún así se vistió y puso su mejor cara, o sea una mala cara. 

― Hola Woo. 

― Hola. 

― Llegas tarde. 

― Lo sé, mis hermanos no se levantaron pronto. 

― Terrible. 

― Sí, hola Soo. 

― Hola. 

― ¿Qué les pasa a los dos? ¿Se pusieron de acuerdo para tener cara de "odio al mundo" esta mañana? 

― Discutí con mi novia. 

― Ya sabes lo que me pasa. 

― Agh, como sea. 

― ¿Qué es lo que ocurre? 

― No te importa, no somos tan cercanos. 

― Oh, entiendo, no somos amigos. 

― Nunca dije que no lo fuéramos, solo que no somos tan cercanos, es decir, no eres Wooyoung. 

― ¿Sabes qué? Entiendo, no tienes que explicarme, no me incumbe lo que pase en tu vida. 

― No me hables con ese tono, no quiero empezar una discusión que no terminará bien. 

― Yo no estoy empezando nada. 

― Como sea. 

Soobin se preguntaba que pasaba con él, era tonto preocuparse tanto por un idiota que había conocido hace nada, sí, tal vez eran amigos, pero ese idiota lo había dicho bien claro, no eran tan cercanos. 

― Tal parece que soy el único al que no le quedaron claro los límites. 

― Soobin. 

― No, está bien, lo dijiste todo. 

― Por favor, está actuando como un niño, no jodas. 

― Sí, estoy actuando como un jodido niño, pero es que no te entiendo. 

― Debería darte vergüenza. 

Tal vez tenían suerte de sentarse hasta atrás, casi nadie estaba prestando atención a su pequeña discusión susurrada. 

Yeonjun pasó el resto del día recriminándose por como trató a Soobin, no era su culpa ser tan lindo y buen chico, parecía un lindo perrito y eso no era algo tan malo, si no fuera por su familia de mente cerrada seguramente se hubiera permitido expresar lo que sentía, pero vaya mentira, seguro se lo hubiera guardado todo y hubiera seguido actuando como si nada hubiera pasado, tal y como pasó con esa chica, Lia. 

― Yeonjun, presta atención. 

― Lo siento. 

― ¿Qué te pasa? 

― Nada. 

― Bueno. 

― Tienen 15 minutos, bajen y coman algo. 

― Vamos. 

― Te sigo. 

― ¿Vas a comer? 

― Nah, pero no quiero quedarme, Yuna y el profesor están practicando. 

― Vamos entonces. 

― Siguen en recreo. 

― Hoy solo practicaremos en el recreo. 

― Que suerte.