– Severus...
– ¡No! ¡No tienes la menor idea de en dónde te estas metiendo!
Suspiré internamente por la que debió ser la séptima vez. Odio que me interrumpan, y no es como si tuviera mucha paciencia para continuar con esta discusión. Que ingenua fui al creer que las discusiones con el mini Severus eran un dolor de cabeza, ni se acercaban a las discusiones con un Severus adulto...
– ¿Siquiera me estas escuchando? – Me preguntó apareciendo en mi cara de repente.
– No, en eso nos parecemos bastante. Tienes que escuchar para que te escuchen – Le contesté harta de sus gritos.
Me levanté para irme al baño. Si en el camino me cruzaba con Madame Pomfrey, mejor, ella tenía la autoridad para sacar a Severus del ala de enfermería. El antes mencionado me miró sorprendido por unos segundos antes de intentar seguirme.
– ¿A dónde vas? Aun no puedes dejar la enfermería.
– Al baño. No necesito asistencia – Le contesté tajante.
Observé por el reflejo de la ventana como él se quedaba quieto. Severus ya no era un niño, no iba a dejar que me faltara el respeto de esa manera. Después de todo, tiene la edad para entender límites. Habían pasado días desde la propuesta del director de convertirme en un miembro de la orden del fénix. Días en los que Severus o no me dirigía la palabra o se ponía a gritarme como ahora.
¡Yo ni siquiera quiero ser parte de eso! ¿¡Pero me escucha siquiera!? ¡No!
No mentiré. Quería venganza por la muerte de mis padres, y no tenía la menor idea de lo que podría llegar a ocurrir si decidía ceder. Una parte de mí quería encontrar a los mortífagos que los mataron y hacer que deseara estar muerto. Nadie se daba una idea de CUANTO quería hacerlo. De cuanto quería ceder a esos impulsos, a esa crueldad que jamás pensé que llegaría a tener en algún momento de mi vida.
Más no puedo... hay demasiadas posibilidades de que termine muerta, y mi hermano me necesita. ¿Cómo puedo pensar en correr al frente de una guerra cegada por la ira y el dolor cuando tengo alguien que me espera en casa? ¿Qué será de él si yo muero? Está mi tía, pero él también perdió a nuestros padres, él también está sufriendo. No puedo ser tan egoísta de agregarle más sufrimiento.
Por todo aquello, ya había tomado inconscientemente mi decisión antes de que el director Dumbledore terminara de decirme su propuesta hace unos días. Solo faltaba comunicárselo al director. Tomé un respiro y me apoyé contra la pared del pasillo, unas puertas más y llegaría al baño del primer piso. Quizás ir al baño sin acompañante no fue una de mis mejores ideas, pero era tarde para volverme... y tampoco quería admitirle eso a Severus. Fue entonces cuando lo escuché, unas chicas se acercaban desde uno de los pasillos adyacentes. No les habría prestado atención de no ser porque me acorralaron contra la pared en un abrir y cerrar de ojos. Lamenté haber salido de la enfermería sin preguntar por mi varita. Ni siquiera entendí bien la mitad de las cosas que me dijeron, solo entendí "no queremos zorras en Hogwarts", bueno, un poco tarde para eso. Tienen eso, sapos, gatos y gatas, perros y perras ¿algún otro animal que quieran añadir?
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Viejos Conocidos (Severus x Lectora)
Фанфик- Si esto es una broma... Me dijo casi en un susurro. - ¿Soy una broma para tí? Le respondí en un tono suave. -- El mundo de Harry Potter y todos sus personajes pertenecen a J. K. Rowling.