No podías creer lo que veías. La habitación era una copia exacta del salón de tu casa. Miraste alrededor con ojos llorosos, buscando. ¿Podría ser posible?
Diste vueltas y vueltas llamando una y otra vez a tus padres hasta quedarte difónica, sin encontrar respuesta. Luego de lo que parecieron horas sin recibir respuesta, llegaste a la conclusión de que eras la única persona en esa habitación.
Observaste alrededor nuevamente y la realidad te llegó casi como si un balde de agua helada se vaciara sobre tu cabeza. Esta no era tu casa, y tus padres no iban a aparecer detrás de la cortina como si fuera una broma de pésimo gusto.
Te dejaste caer en el suelo rendida, y te permitiste llorar. No sabías cuanto tiempo había pasado. No es que te importaba tampoco. Ya nada te importaba.
Te acostaste en el piso. No querías pensar, no querías sentir, no querías vivir.
Clank
Abriste los ojos que sin darte cuenta cerraste. ¿Qué fue ese ruido?
No te importaba pero... algo te impulsaba a buscarlo.
Te sentaste lentamente y...
Clank
Ahí estaba de nuevo. Poco a poco lo que nublaba tus ojos fue desapareciendo. Todo tu enfoque estaba ahora en averiguar el origen de ese ruido tan familiar. Sentiste como algo tiraba hacia abajo tu cuello, lo tomaste entre tus manos y lo alejaste de ti para poder verlo mejor. En tus manos estaban tus auriculares, seguiste el cable hasta el peso que de repente tenías en tu bolsillo.
Sacaste entonces tu walkman, tus padres te lo habían regalado hace tiempo. Nunca te ibas a ningún lado sin el. Recordabas haber pasado días rogando a tu jefe de casa que te ayudara a hechizarlo para poder utilizarlo en Hogwarts.
Lo miraste fijamente antes de colocar una cinta que hiciste con tus padres y reproducirlo. Siempre las tenías guardadas junto a otras cosas en un bolsillo encantado de tu túnica.
Suavemente las voces de The Beatles comenzó a sonar. Recordabas cuando grabaste la canción la primera vez, no entendías bien que la grabadora captaría no solo la canción sino también tu voz. Podías escuchar tus risas y la de tus padres junto con sus regaños susurrados, y en el fondo la banda sonora de Elenor Rigby.
Una sonrisa forzó su camino entre tus labios, recordabas como luego de esa grabación tus padres te explicaron que debías guardar silencio mientras grababas si querías que la canción se grabara correctamente. Claro que después tus padres compraron las cintas ya grabadas o las grababan ellos cuando no estabas alrededor.
Dejaste que la música te llevara a esos dulces recuerdos, dejando un poco del dolor en segundo plano. Con cada canción que se reproducía más y más recuerdos saltaban ocupando tu mente.
Tomaste varias respiraciones antes de decidir que no podías quedarte en esta habitación para siempre. Tenías que ocuparte de... de los restos. Suprimiste un temblor lo mejor que pudiste.
Las caras de tus amigos se hicieron presentes recordándote que no estabas sola. Maldita sea, te habías ido sin decirles nada ¿no es así?
Esperabas que no se hubiesen enojado contigo. Realmente necesitabas estar sola. Aun lo necesitabas... pero al mismo tiempo querías estar con alguien. Era una sensación extraña.
Con resignación te paraste y caminaste hacia la puerta, tus amigos y jefe de casa debían estar preocupados buscándote.
No podías quedarte ahí para siempre, repetiste de mala gana en tu cabeza.
Le diste una última mirada a la "sala de tu casa" antes de girar la perilla de la puerta.
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Viejos Conocidos (Severus x Lectora)
Fanfiction- Si esto es una broma... Me dijo casi en un susurro. - ¿Soy una broma para tí? Le respondí en un tono suave. -- El mundo de Harry Potter y todos sus personajes pertenecen a J. K. Rowling.
