Capítulo 8

354 60 10
                                    

Me desperté con la vista de un Fawkes lleno de energía apenas contenida. Casi lo golpeo por reflejo de no ser porque sus garras impedían que me moviera.
Miré el reloj de pared, ni siquiera los elfos domésticos estaban despiertos a las cuatro de la mañana. Cerré los ojos para volver a dormir. Gran error.


Graznido


_ ¡estoy despierta! ¡estoy despierta! -dije saliendo de la cama observando como Fawkes realizaba una danza feliz en el techo-  tengo la alarma más bipolar del mundo...


Traté de espabilar durante la rutina en el baño. Pero no se me ocurrieron muchas actividades para una hora tan impía. Aunque debí haberlo previsto. Después de un mes de quedarme hasta tarde despierta lamentando mi existencia, era de esperar que me costara volver a un ritmo "normal" de sueño.

Bien podría escribir una carta para Tom, el pobre hombre se preocupaba casi tanto como una madre. Si lo hacía muy tarde podría pensar lo peor, así que cuanto antes se lo mandara mejor.


_ Tranquilo, Fawkes. Que no todos aprecian que los despierten tan temprano.


Dicha ave me contestó con una melodía tan suave como un susurro. Dió un par de giros en el aire antes de volar hacia mi con una poción que conocía muy bien.


_ ¡cuidado con eso! - exclamé quitándole el vial con cuidado- hacer un nuevo lote llevará meses. No podemos desperdiciarlas.


Fawkes solo escondió su cara con sus alas.  Me parecía adorable que quisiera ayudar, pero las pociones estaban hechas para durar una cierta cantidad de tiempo y a medida que las consumía podía hacer más, de esa forma tendría suficiente para el resto del año. 


_ Ser tierno no te servirá siempre, ¿lo sabes, verdad? 


El fénix voló hasta el escritorio pestañeando de manera coqueta a la par que movía sus alas en una danza extraña. Traté de no reír cuando simuló una caminata de pasarela sobre el escritorio. Algo que aprendí con mi hermano menor es que si estimulo una conducta solo haré que quiera seguir haciéndolo. Si bien era lindo, mi estridente risa no lo era tanto.  Bebí la poción y me senté en el escritorio mientras esperaba a que se acentuaran los cambios.  Tenía tiempo hasta una hora después de la cena antes de que volviera a mi tamaño normal.  Debía beber tres pociones, una por cada día y luego los efectos durarían dos semanas. 


_ ya, mejor hazme de apoyo emocional. Vamos a escribirle una carta a Tom.


Y no creí que Fawkes se lo tomara realmente en serio. Cuando me "perdía" suavemente acariciaba su pico contra mi mejilla, o dejaba escapar melodías tranquilas. No me resultaba sencillo abrirme, ni ahora, ni antes. Quizás podría empezar a cambiar eso. 

Viejos Conocidos  (Severus x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora