ELIXIR

CAPÍTULO 12- DESPÍDETE.

Me dirijo detrás de la barra donde se encuentra mi pequeña pero surtida cocina y me dispongo a preparar dos cafés.

-Oye, estoy batiendo el café para ti, es un gran gesto, espero sepas valorarlo- Digo divertida, para romper la sensación rara que quedó en el ambiente.

Me giro con la taza y cuchara en la mano, y lo veo sentado en el sofá observando la foto que tengo junto a Cheryl y que cuelga frente a él.

-Te lo compensaré. Tenlo por hecho- Y guiña uno de sus ojos.

Me ahogo por lo que me acaba de dar a entender, a lo que él se levanta para darme palmadas en la espalda mientras yo trato de recibir oxígeno.

-¿Estás bien?- Escucho risitas de su parte.

-Deja de reirte.

-Disfruto poniendote nerviosa pero tampoco quiero ser viudo tan pronto. No me creerán que te ahogaste sola- Pues ahora se ríe abiertamente.

No obtiene respuesta de mi parte. Mejor me doy vuelta antes de derretirme y desaparecer, pienso para mi misma.

Unos minutos mas tarde sirvo ambos cafés mientras me uno a Noah en el sillón.

-¿Hace mucho son amigas con la pelirroja?

-Si, desde hace 6 años por lo menos. Nos conocimos estudiando.

-¿Ambas estudiaban lo mismo?

-No- Pienso que hubiese sido un desastre que estudiaramos lo mismo, todavía estarímos sin graduarnos- Ella es arquitecta y yo diseñadora de interiores, compartimos clases y conferencias.

-Se ve que te adora. Si fuera mas cohibido ella realmente me daría miedo- Dice haciendo una cara de falso terror.

-Es una persona muy especial para mi, aunque no tiene todos los caramelos en el frasco, hay que decirlo- Ella sabe que aunque nos digamos sandeces todo el día, nos adoramos infinitamente.

-Te cuida- Afirma seriamente- Cuando la llamé para que me ayude a ordenar el piso, me dijo textualmente "Te cortaré las pelotas y te sacaré el pene a tirones, y luego te los haré comer en sándwich si te portas mal con mi hermana"- Dice fingiendo ser afectado por las palabras de mi amiga.

No puedo evitar escupir la bebida que estoy tomando, atrapada por el ataque de risa, ya que es algo que claramente diría Cheryl.

-¿Cheryl te dijo eso? No puedo creerlo- Finjo no conocerla mientras caen lágrimas de la gracia que me causa por imaginármela torturando a Noah- No, en realidad si puedo creerlo de esa cabeza de fosforito.

-La misma que viste y calza- Me señala- Tú no te rías, podría matarme esa chica.

-Compórtate conmigo y no correrás riesgos.

Quien se ahoga ahora es él y yo no puedo contenerme y aprovecho para devolverle las palmadas en su espalda.

-¿Miramos una pelicula?- Le pregunta al Sr. Poca vida.

-Si, claro. Me encantaría- Responde visiblemente contento por la propuesta.

-Ven aquí, acércate- Me siento a su lado con las piernas dobladas encima del sofá, mientras Noah me hace caricias en el pelo y miramos, justamente, el "Diario de Noah".

Pasamos el resto de la mañana y parte de la tarde en un ambiente relajado, cuchicheando y conociéndonos un poco, sin estar enredados en problemas.

Se queda reflexionando.

-¿En qué piensas?

-¿Sábes? Pienso en que hace muchas horas me estoy conteniendo de darte un beso, Kiana.

-¿Y cuando piensas hacerlo, Señor Intenso?

Cuando me doy cuenta de cómo lo llamé, ya era tarde.

-¿Cómo me llamaste, atrevida?- Toma mi nuca con decisión y me mira fijamente a los ojos.

-Señor Intenso- Respondo sin cortarme ni un poco.

-Ah mira tú. Estas castigada Kiana- Y toma mi boca con una ferocidad que me absorbe la mente.

Muerde, respasa con su lengua mis labios, es como si me saboreara una y otra vez.

-Mmm- Gimo cuando la situación se va tornando acalorada.

Se separa un poco de mi  y veo sus labios hinchados.

-¿Quieres respirar?- Sigue con su agarre en mi nuca.

Debería decir que si pero no salen las palabras, ya que no puedo conectar ninguna idea en mi mente.

-¿Quieres que siga Kiana?- Afirmo con la cabeza.

Me besa de una forma que nunca lo habían hecho, me devora la boca, ralentiza sus movimientos dandome besos cortos, y luego adentra su lengua nuevamente haciendo que me agite y quiera más.

Sé que es atrevido y que no podremos parar, pero mis manos toman su rumbo solas y atacan los botones de su camisa, mientras Noah pasa sus dedos sobre mis labios y baja hacia mi garganta.

Su torso es escultural, cada vez que lo observo desnudo más babeo por él.

- Me encanta que tomes la iniciativa Kia- Me dice mientras deja su dedo medio entre mis labios para que lo lama.

-Mmmhm- Solo puedo articular eso en estos momentos.

Noah baja sus manos por mis brazos y toma mi blusa para quitarmela, y mientras acerca su rostro para volver a los besos, suena su teléfono.

-Debo atender, discúlpame Mientras veo el nombre "Clarisse" en la pantalla.

-Esta bien- Asiento seria.

Él se levanta y se aleja un poco para tomar la llamada.

Mientras que yo vuelvo a vestirme con mi remera, ya que el momento se rompió.

-Si, ya salgo para allá. No te preocupes. Adiós- Termina la llamada y vuelve a mirarme.

-Ha surgido algo y debo irme pero no hemos terminado aquí ¿si?- Me observa tratando de leerme.

-No hay ningún problema Noah- Digo intentando que no se filtre mi decepción- Ya nos veremos por ahí.

-¿Porque no mejor a la noche te vienes a mi casa y te espero alli?

-Veo y te confirmo más tarde- Le respondo cerradamente.

-Esta bien, sino tengo tu confirmación para las 5, vendré a buscarte a las 8, esta lista- Enarco una ceja, mientras que él me mira sin darme opción.

-Hasta la noche, Kiana.

Se marcha y me lleno de bronca.

-Vendre i buscarte i lis 8- Digo haciendo burlas a sus ordenes- No voy a ir ni loca.

Agarro mi teléfono y marco.

-Amigaaaaaa ¿Cómo estás?

La voz de Cheryl cambia mi humor considerablemente.

-Hola Cher, ¿tienes planes para hoy?

-Mmm. Si.

-Ouh, bueno no hay problema- Digo enbroncada y ahora también desilusionada.

-Mis planes son mismos planes que tengas tú, tonta- Responde mi cabeza de fósforo.

-¿Noche de chicas?- Le digo mientras una sonrisa se extiende por mi rostro.

-Yaaaaay. Ni se diga más, en un rato estoy por tu casa. Bye- Y su voz cantarina se pierde luego del sonido que indica que ha cortado la llamada.

-Que hoy no me espere Señor Salgo Corriendo- Comento al aire de mi piso que se encuentra perfumado de su olor.