CAPÍTULO 10- SEGURIDAD Y DECLARACIONES.

284 6 0
                                    

A pesar del estupor de la escena no apta para menores, subir a mi piso me genera escalofrios, y cuando pensé que había podido disimularlos siento la mano de Noah en mi hombro apretando apenas e infundiendome valor.

Aun así y siendo caballeroso, él se adelanta entrando primero. Seguidamente me hace una seña con su mano para que ingrese, y mis pies solo llegan a moverse hasta el umbral de mi puerta, con mi vista fija hacia el suelo, porque sé que todo lo que encontré la última vez... estará ahí.

-Haremos esto juntos Niña Luna ¿si?- Escucho por parte de Noah.

-No quiero ser la víctima. Pero siento que mi casa ya no es mi fortaleza, no es segura- Sigo sin poder dar otro paso, me encuentro aferrada al suelo.

Siento la mano de él tomando la mía y haciendo círculos como una caricia tranquilizante.

-Confía en mi. Nada pasará, mírame- Y como si mi cuerpo respondiera a su orden, instantáneamente levanto mi mirada a su rostro.

-No dejaré que nada te pase Kiana- Me dice con los ojos oscurecidos y decididos.

ELIXIR  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora