ELIXIR

CAPÍTULO 13- ÁNGELES COMO TÚ.

Si bien es mitad de semana, en la ciudad siempre se encuentra algun bar abierto para tomar algo con amigos.

Y he aquí que nos encontramos con Cheryl, sentadas en la barra y pidiendo brandys para comenzar la noche.

El lugar tiene su encanto si encuentras en la noche tus momentos favoritos.

Siento suspirar a mi amiga, mientras se baja el vestido de brillos plateados que viste.

-Jo. Me molesta este vestido, se me sube por demás- Dice ofuscada- Ya sé que me gusta mostrar pero tampoco para taaaaanto.

-Ni una prostituta muestra tanto como tú, eres una descarada.

-¿Tu quieres que me ofenda y te abandone en este bar?

Arqueo mi ceja y encojo mis hombros.

-Solo expreso la realidad, amiga mia.

-¡JA! Amiga mia dice- Masculla.

-Ven aqui -La abrazo- Te invito la siguiente ronda. Vamos a ponernos bien ebrias.

Me da una sonrisa con todos los dientes y es asi como ya olvido todo.

Pido una margaritas ahora y pasamos el rato charlando.

-¿Y ahora va a ser el momento en que me cuentas el porqué estamos aquí?- Me pregunta mi confidente luego de quedarme colgada en mis pensamientos por un momento.

-No ha pasado nada, al menos nada importante. Quería salir a despejarme contigo.

-Ajam, no creo que no haya sido nada importante para ti, asi que cuéntame aunque sea la bobada mas grande del mundo.

Suspiro.

-Fuimos con Noah a casa, nos besamos, todo estuvo bien hasta ese momento, todo empezó a calentarse, y cuando creí que ibamos a tener sexo, ibamos camino a ello, suena su teléfono, le habla una mujer y sale disparado -Bueno puede que exagere un poco eso último- Dejandome ahi a medio vestir, excitada y sin entender nada.

-¿Pero no dijo nada? ¿Solo se fue?

-Me dijo que debia irse. Pero que nos encontrabamos a la noche en su piso. Es insoportable con sus ordenes aqui y alla, Kiana has esto, Kiana has aquello, Kiana ven aquí, Kiana preparate para tal hora -Hago una catarsis- ¿Quién se cree que es?.

-Oye oye espera. ¿Y porqué estamos aquí en vez de tú estar en la cama de ese adonis?- Frunce su entrecejo sin entender nada.

-Estoy en rebeldía, ofendida- Mientras me tomo de un sorbo mi segunda margarita- No iba a ir, no después de que él se fuera detrás de esa mujer.

-Yap, entiendo. Esta muy bien que lo hagas sufrir un poco, mira que se lo advertí. Parece que necesita una idea más gráfica para entenderlo.

-Me contó. Gracias por haber ido a limpiar el desastre- Mis ojos se llenan de lágrimas.

Mi amiga se acerca mientras me acaricia la espalda.

-No hay de qué. Sabes que estaré para ti en cualquier momento y para cualquier situación.

Surna en ese momento la canción 'Flaca'.

-Esta canción debería estar cantándola Noah para ti- Ríe y agita los brazos mientras canta.

Flaca no me claves
tus puñales por la espalda
tan profundo

-Cállate él es el clava puñales- Me acuerdo y la sangre me hierve.

Un rato después, siento como el alcohol esta haciendo mella en mi y enciendo el teléfono, el cual apague antes de salir para aquí.

Comienzan a entrar 31 llamadas de Noah, y 10 mensajes, los cuales no podría leer porque veo borrosas las letras.

-A ver...Seguro te ha enviado mensajes de bronca o cochinadas- Forcejeamos como dos borrachas por mi celular y ella lo gana.

-Uhuh...toma esta muy enojado, y el último mensaje es desde hace 2 horas- Estira su mano para darmelo pero se arrepiente- Oh se me ocurrió algo- Yo choco mi mano contra mi frente, porque esto no puede salir bien.

-¿Qué?

-Voy a llamarlo y a preguntarle quién es esa tipa- Me arrastra hacia fuera del lugar, mientro enciendo un cigarrillo.

-¡Hoooolaaaa Novio de mi Amigaaaa- Mis ojos se salen de las órbitas.

-¿Qué cosas dices tonta?- Trato de arrebatarle el teléfono pero se aleja aún más.

- ¿Quién es esa tal Clarisse que hace que mi amiga este enfadada contigo?- En estos momentos prefiero hacerme pasar por mas borracha de lo que estoy para no pensar en Cher preguntando cosas indebidas a Noah, y menos pensar en respuestas que prefiero ni escuchar.

Mi amiga personal pone el teléfono en altavoz.

-¿Kiana éstas ahi?- Afirmo con mi cabeza hasta que me percato que no puede verme- Te oigo así que estas allí.

-Aquí estoy.

-¿Dónde se encuentran? Voy a buscarlas y luego hablaremos.

-No. No quiero hablar contigo.

-Ey nena, Clarisse es la gerente de mis hoteles aquí. No debes enfadarte, por favor, deja que te lo explique personalmente.

Suenan sinceras sus palabras, así que le indico donde estamos ya que además con todo lo que bebimos es hora de volver a casa.