VI: MEET YOU THERE

175 35 3
                                    




Bouvardía. 

De alguna forma lo convencí para que entrara al lago

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

De alguna forma lo convencí para que entrara al lago. Habíamos dejado nuestras medias y zapatos en un lugar donde no llegara el agua. No sé porqué estaba haciendo todo esto, pero era emocionante. 

Takemichi caminaba tembloroso, sosteniéndose fuerte de mi mano. Sentía que después de eso quedaría una gran marca por la presión que hacía en mi piel. Aun así no pensaba soltarlo, él había confiado en mí, y yo le demostraría que podría hacerlo todas las veces que él quisiera. 

— ¡Sanzu-kun! — Takemichi dio un brinco asustado, sin soltarme.— Sentí al-algo...

— Ah, no te preocupes, suelen haber renacuajos por estos lugares.

— ¡¿Qué?! ¡¿Renacuajos?! 

Yo sólo reí al verlo así de asustado, se veía muy tierno.

— De todas formas no hacen nada, ¿nunca has entrado al mar o algo similar? 

Él negó moviendo su cabeza. Ahora que lo veía, el negro de su cabello era muy intenso casi como un azul demasiado oscuro. 

—¿Nunca has ido a la playa con tus padres?

— Mmh, no, Sanzu-kun... la verdad, ellos no pasan mucho en casa. 

— Michi, ¿por qué querías morir? 

Sé que no era el mejor momento para volverlo a preguntar, nuestras manos seguían juntaos y él seguía asustado por lo que podría haber debajo del agua. 

— No lo sé... 

— Está bien, no importa ahora, ¡vamos! 

Seguí halando de su brazo hasta adentrarnos un poco más dentro del lago.

— ¡Hey, no tengas miedo! — Él estaba temblando mucho. 

— Estoy b-bien...

— No voy a soltarte, lo prometo Michi, sostendré tu mano hasta que tú mismo me pidas que ya no lo haga. 

— ¿Por qué me trajiste aquí, Sanzu-kun? — Vaya que el chico era muy curioso.

— Ya te lo dije, quiero conocerte, pero primero quiero que me conozcas a mí. 

— ¿Y por qué en medio de un lago? — Takemichi me observó fijo con su grandes ojos azules. 

Podría pasar toda una eternidad frente a ellos sin aburrirme. 

— Creí que sería divertido.— Sonreí.— Es un lugar lindo, ahora somos amigos, así que también será tú lugar, ¿Qué dices? 

— Dices cosas que no entiendo, Sanzu-kun.  

— Es mejor así, Michi. 

Sin soltar su mano, ya que no pensaba romper mi promesa que había hecho hace unos minutos, con la otra lancé agua hacia hacia él.

— ¡No hagas eso, vas a mojar mi uniforme!

De alguna forma, me gustaba el ver sus expresiones, ya sea de miedo, tristeza, felicidad, exaltación, lo que sea, sólo me gustaba apreciar lo tan expresivo y obvio que podía llegar a ser frente a mí. 

Luego de ese momento de escape, lo acompañé hasta su casa, o bueno, hasta la calle que se suponía debía llevarlo hasta su casa. Él sólo me sonrió como siempre lo hacía, diciéndome que no me preocupara y que estaría bien. 

— No es necesario que me lleves hasta mi casa, Sanzu-kun, puedo hacerlo solo, no te preocupes.— Él se veía como un solecito sonriendo. 

— Michi, ya te dije que no tengo problema por llegar hasta tu casa, si es por mi hermano...

— No es eso, sólo que no quiero que pierdas tu tiempo en lo que vamos hasta allí, créeme, no es necesario. 

Su rara insistencia me hacía sentir intranquilo, pero sólo creí que eran ideas en mi cabeza y nada más. De esa forma acabé asintiendo. 

— Está bien... pero, mínimo dame tu número ¿No crees? digo, de esa forma pueda hablarte más seguido.

Takemichi no dijo nada por unos segundos, segundos que se volvieron un infierno en mi mente al creer que había dicho algo malo para él.

— Ah, es que, yo no tengo celular.

— ¿Qué? — ¿Cómo demonios podía vivir sin un celular? ¿Cómo hablaba con su amigos o así? ¿Por señales de humo? ¿Palomas mensajeras?  

— Es que mis padres prefieren a que me dedique a la escuela y no tenga distracciones.

Él había empezado a jugar con sus manos, eso en parte me desesperaba un poco pero tampoco pensaba reclamarle. 

— Oh ya, entiendo, entonces ¡salgamos el domingo! en la cancha esa que queda por detrás del parque, ¿aceptas?

— No sé si mis papás me dejen ir, Sanzu-kun.

— ¡Takemichi! Por favor~ ¿De por favor? — Lo jaloneé un poco por los hombros, ahora podía ver más de cerca el azul de sus ojos.

— Está bien, Sanzu-kun, iré después de clases.

— ¡Sí! 

Ahora lo único que pensaba era sobre conseguir un celular para Takemichi.

Ahora lo único que pensaba era sobre conseguir un celular para Takemichi

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Disculpen si hay alguna falta ortográfica, bai<3

Flores en el Jardín [SanTake] Tokyo RevengersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora