I: NIGHTMARES

382 50 5
                                    



Lirios.

Al siguiente día, me desperté más temprano de lo que solía estar acostumbrado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Al siguiente día, me desperté más temprano de lo que solía estar acostumbrado. Aunque mis clases en la secundaria eran en la mañana, la puntualidad no era una cualidad propia de mí. Las primeras clases siempre eran aburridas; así que, el llegar tarde no era una preocupación. 

Sin embargo, esa mañana no lo había hecho porque me entusiasmara llegar temprano a la escuela. Siquiera había podido dormir lo que me quedaba de tiempo de la noche anterior, no pude conciliar el sueño gracias a él. A ese chico extraño que había traído a casa. 

Mi hermano mayor no estaba muy a gusto con que lo hubiese traído, ya que podríamos estar en problemas en caso de que sus padres lo reportaran como desaparecido. Pero, su propio padre lo había corrido, ¿no sería un poco irónico? 

Takemichi se había dormido en mi cama, por lo que me tocó dormir en una colchoneta en el piso, por nada del mundo compartiría habitación con Takeomi, ese idiota ronca como un animal. 

Vivimos los dos solos desde hace hace seis años. Teníamos una hermana menor, pero ella murió junto a nuestros padres en una colisión automovilística que sucedió hace tiempo. Desde entonces sólo somos Takeomi y yo en este lugar.

Me senté sobre la colchoneta cruzando las piernas. No había mucha claridad en la habitación porque recién estaba amaneciendo, pero, aun así, pude notar uno que otro golpe en el rostro de ese chico. ¿Su padre lo habría golpeado? Es lo más lógico, entonces, ¿Estaría sufriendo algún tipo de maltrato? 

Su expresión mientras dormía se veía muy tranquila, como si fuese una persona diferente a la que encontré en medio de la oscuridad sollozando. Takemichi tenía una apariencia... no sé como explicarlo, su rostro se veía delicado sin llegar a ser femenino, pero tampoco tenía una presencia tosca a comparación de la mayoría de los hombres en la pubertad. 

Yo pensé que él era un chico lindo. Y es algo que sigo pensando ahora, sólo que, en ese momento me  costó aceptarlo. No era normal tener ese tipo de pensamientos sobre una persona de tu mismo sexo, o al menos eso era lo que repetía la gente mayor a mí. 

Suspiré, apoyando mi mejilla en una de mis manos. Me daba curiosidad el saber todo lo que había pasado para que él, Takemichi, quisiera tomar esa decisión. 

Él, repentinamente empezó a quejarse. Creí que se había despertado, pero seguía con los ojos cerrados. Una pesadilla, fue lo que susurré. 

Me había tomado desprevenido cuando empezó a llorar mientras seguía envuelto en ese feo sueño. ¿Debería despertarlo? ¿Llamar a Takeomi? Fueron las dos primeras cosas que se me cruzaron por la mente.

Pero, no estaba pensando de una forma cuerda. Takemichi se veía aterrado y yo, yo sólo no sabía que hacer más que quedarme ahí, observándolo. 

Cuando era más pequeño, llegué a tener pesadillas también, por lo que me despertaba y buscaba la habitación de mi hermano para dormir con él. Takeomi empezaba a susurrar cosas tontas y sin sentido, inventaba cuentos sin coherencia y me abrazaba a su cuerpo. 

¿Serviría también con él?

Sin hacer mucho movimiento, logré acostarme a un lado de él. Estaba llorando, así que lo abracé por los hombros, evitando que se siguiera moviendo de esa forma violenta. 

Parecía susurrar algo, palabras que nunca pude entender ya que sólo se escuchaban como balbuceos. Acaricié su cabello como Takeomi acariciaba el mío. 

— No tengas miedo, estoy contigo. 

Palabras simples para mi yo de mocoso, pero, que al final intentaría cumplirlas.

 Nunca pensé en abandonar a Takemichi. Yo lo protegería de todo lo que estuviese por venir.        

        

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Flores en el Jardín [SanTake] Tokyo RevengersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora