Flores en el Jardín [SanTake] Tokyo Revengers

XII: UNTRUST US

Ciclamen. 

Omnisciente. 

— Aprendes rápido, eh, ¡muy bien, Haruchiyo! — Felicitó Shinichiro.  

El hombre de cabellos azabaches palmeó la cabeza del menor sin llegar a lastimarlo. Sanzu sólo se limitó a sonreír con un leve sonrojo en sus mejillas.

— ¿Tienes hermanos? — Inquirió el mayor. 

— Sí, tengo un hermano mayor, ¿y usted? ¿tiene hermanos? 

Shinichiro sonrió.— Tres hermanos, son menores, los más pequeños tienen tu edad.

— Espero algún día conocerlos. 

— Puedes venir a casa cuando quieras, Haruchiyo.

El adolescente asintió mientras devolvía las herramientas en sus lugares. Una motocicleta con dos personas en ella estacionó fuera, por lo que SHinichiro se levantó enseguida de su lugar. 

— Vuelvo en un momento, en eso termina de guardar todo. 

El rubio apenas asintió mirando la espalda del hombre. Curioso, dejó su mirada en los recién llegados, viendo como los tres hombres se saludaban entre sí de forma juguetona. 

El más bajo lo notó ya que le regresó la mirada, enseguida pareció decirle algo a Shinichiro ya que el de cabellos negros volteó a verlo igual. Haruchiyo desvió su mirada enseguida, no quería verse como un entrometido o algo similar. 

 — ¡¡Haru!! — Levantó su mirada enseguida notando como el hombre con su mano le indicaba que se acercara.— ¡Ven un momento, mis amigos quieren conocerte! 

Haruchiyo se quedó en su lugar un momento, se puso de pie y a pasos lentos se acercó al grupo de hombres. Por primera vez se sentía cohibido ante la presencia de desconocidos, pero aquella timidez se fue cuando el pelinegro lo abrazó por los hombros apegándolo a su cuerpo. 

Shinichiro también podía ser su hermano mayor.

— Él es mi nuevo ayudante, Haruchiyo, ¿Qué tal? 

El de ojos violetas intercambió miradas con el hombre de ojos miel, regresando su vista al adolescente. 

Lo tomó de la mejilla halando de ella.— Estás bien bonito, Haruchiyo. 

Sanzu dio un sobresalto cuando vio la mano de Shinichiro golpeando la del otro. El de cabellos negros sonrió como si nada hubiese ocurrido. 

— Hey, no hagas eso, lo puedes incomodar. 

— Nunca quieres compartir nada, egoísta.— Se cruzó de brazos molesto. 

— No le hagas caso a ese idiota, es un alcohólico y está mal de su cabecita.— El hombre de cabellos rojos sonrió amable.— ¿Qué edad tienes, pequeño? 

— Tengo quince años.— Respondió algo dudoso. 

A pesar de que los hombres se habían mostrado muy amables, había algo extraño en ellos. No se dio cuenta en qué momento se había soltado de Shinichiro, y el chico pelirrojo era quien lo sostenía por la espalda. 

La incomodidad y desconfianza fueron en aumento al sentir las caricias para nada agradables cerca de su espalda baja. 

— ¿Son amigos de Shinichiro-kun? 

Él asintió.— Nos conocemos desde niños, pasamos la mayor parte del tiempo en su casa o a veces cuidamos de sus hermanos pequeños. 

— Ya veo... 

— ¿Es natural? — Preguntó, tomando algunos de sus mechones. Haruchiyo sólo asintió.— Es raro conocer a japoneses rubios de nacimiento.— Volvió a sonreír. 

— Mi mamá tenía el cabello así. 

— Tu madre debe ser muy bonita.— Llevó sus dedos hasta la mejilla del menor, acariciando el lugar. 

Haruchiyo se alejó del tacto del hombre de forma educada.  

— ¡Ya! No vengan a interrumpir mi trabajo, Haru y yo tenemos mucho por hacer.— Shinichiro regresó al menor a su costado, alejándolo del pelirrojo.— Si no tienen nada más por decir...

— El fin de semana hay fiesta en la casa de Benkei.— Habló el ojivioleta, subiendo a su motocicleta seguido del chico pelirrojo.— Tu sabes a lo que me refiero.— Sonrió, guiñando uno de sus ojos.

— Fue un gusto conocerte, Haruchiyo, espero volvemos a ver. 

Haruchiyo miró a los dos hombres irse en su motocicleta junto a Shinichiro. Se sentía extraño. La manera en como lo miraban lo habían hecho sentir raro.

— Lo siento por lo que acaba de pasar Haru, probablemente Wakasa andaba alcoholizado... entenderás. 

— ¿No es peligroso manejar así? 

— Si pero...— Se encogió de hombros.— No puedo detenerlos, ven, vamos dentro. 

— Está bien, Shinichiro-kun. 

Me sentí reincómodo escribiendo esto *carita asustada*