Flores en el Jardín [SanTake] Tokyo Revengers

III: AWAKENING

Gerberas.

Omnisciente. 

— Haru-chan... ¿Haru-chan? ¡Haru-chan! 

— ¿Ah? Eh, ¿qué? — El adolescente de cabellos rubios dio un sobresalto en su asiento.

El chico de más baja estatura lo observó con el ceño fruncido.— ¿Acaso no me estás prestando atención, Haru-chan? Estoy hablando desde hace como media hora y tú sólo estás ahí con tu bocota abierta. 

— ¿Qué? — Haruchiyo observó mejor el rostro del chico menor.— Disculpa, ¿Qué decías, Rin? 

— Ya me olvidé... — Se cruzó de brazos molesto.— ¿Qué te pasó hoy? Te ves como un zombie feo, ¿no dormiste? ¿te despertaste temprano? aunque lo último lo dudo, tu vives pegado a la cama. 

El ojiverde rodó los ojos.— No, no dormí, y sí, si me desperté temprano. 

— ¡¿Qué?! ¿Te despertaste temprano y aun así llegaste tarde? Increíble.

— ¿De qué hablan? — Un chico de cabellos negros arrastró su silla para sentarse frente a la mesa de Haruchiyo. 

— Haru-chan se despertó temprano hoy, ¿puedes creerlo? 

— Oh, sí, claro, y Akane-san aceptó salir conmigo... espera, ¡sí aceptó salir conmigo! 

Kokonoi chilló emocionado, contagiando de igual forma a Rindou, quien olvidó pro completo el tema sobre el que estaba hablando hace unos segundos.

Sanzu sólo miró a sus dos amigos con desgano. 

— ¿Cómo lograste que aceptara tu cita? Digo, ella es mucho mayor que tú, seguramente cree que eres un niño que aún se orina los calzones. 

— Claro que no, no soy tú, Rindou... Obvio que me iba a aceptar, soy guapo, alto y tengo dinero. 

— Koko, tú no tienes dinero.

— ¡Pero lo voy a tener cuando sea más grande, tenlo por seguro! Voy a comprar una enorme casa para Akane-san y nuestros hijos, va tener una pisc... 

La voz del chico fue alejándose de sus oídos, en lo que se sumergía en sus pensamientos. La forma en como hablaba su amigo de ojos negros sobre la chica de la que llevaba enamorado desde hace unos meses, le hacía cuestionarse si algún día, él también hablaría con esa euforia y cariño sobre alguien especial.

Nunca se había fijado en ninguna persona de su alrededor, ya sean sus compañeras de salón u otras conocidas. Cosas que, por regla, deberían ser normales a su edad. Estaba en el despertar de su adolescencia, más nunca había tenido la necesidad de sentir afecto romántico por alguna chica. 

Sólo no era una urgencia en su vida.

No era capaz de poder sentir ese remolino de sentimientos del que tanto hablaba Kokonoi. No era capaz de sentir algo, sólo nada, pero intentaba no darle muchas vueltas al asunto. Todo a su debido tiempo, ¿no? 

Sin darse cuenta de lo que sucedía en el exterior, el recuerdo de esos ojos azules lagrimeantes fue irrumpiendo dentro de su cabeza. ¿Él realmente estaría bien ahora? ¿Debió haber insistido más y asegurarse de que llegara a salvo a su hogar?

¿Por qué se preocupaba? ¿Por qué sentía que debía preocuparse?    

Tal vez porque lo había encontrado a pocos segundos de saltar hacia un abismo. Él había evitado que cometiera una locura, había evitado su muerte; sin embargo, ¿Qué le aseguraba el que no lo intentaría hacer?

¿O si ya lo había hecho en este instante? 

Cuando sus ojos regresaron a la realidad, notó como los dos chicos ahí presentes lo miraban en silencio. Levantó una de sus cejas confundido.

— ¿Qué pasa? ¿No estaban hablando?

— Sanzu, ¿Seguro que estás bien? — Hajime ladeó un poco la cabeza, dejando caer parte de su cabello hacia un costado. 

— Hoy estás más... más... — Miró al chico pelinegro buscando su ayuda.— ¿Cómo es, Koko?

— Distraído. 

— Sí, eso, hoy estás más distraído de lo normal, ¿pasó algo? 

Haruchiyo sólo sonrió de lado.— Estoy bien, sólo tengo algo de sueño, eso es todo. 

Rindou a su costado pareció buscar algo dentro de su mochila. Un bento apareció en sus manos, el cual lo deslizó hasta dejarlo frente al chico de ojos verdes. 

— Conociéndote, probablemente no desayunaste antes de venir, puedes tomarlo.— Rindou sonrió.

Perplejo lo miró en silencio. La energía que emanaba el chico de ojos violetas, era casi igual a la que rodeaba al chico suicida. ¿Qué significaba eso?

¿Estaba bien en pensar que un chico era lindo?