X: HEAVEN OF FEELINGS

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Azucena.

— ¿Cuál es tu color favorito? 

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— ¿Cuál es tu color favorito? 

Miré de reojo a Takemichi, él dejó su helado por un momento en lo que parecía pensar.

— Ehm, bueno, no sé como lo tomes ya que siempre que lo digo se empiezan a burlar de mí, al parecer no es muy masculino de mi parte. 

Mentiría si dijera que lo había entendido del todo, pero aun así sabía la dirección que estaba tomando su respuesta. Sólo lo volteé a ver por completo, Michi se veía apenado. 

— No voy a burlarme, ¿Está bien? 

Él agachó la mirada evitando verme a la cara.

— Me gustan los colores pasteles, pero especialmente el rosa... siento que se ven bonitos si sabes combinarlos bien.

— Woah, la verdad siento que esos colores si van contigo.

— ¿Ah?

— O sea, me refiero a que te ves bien delicado... No, digo, no estoy diciendo que seas débil, lo que quiero decir es que, ¿Sabes qué? Olvídalo.— Sí, otra vez quedando como idiota Haruchiyo.   

Los nervios me estaban jugando en contra, pero él sonrió.

— Supongo que no son los tipos de gustos que esperarías de un chico. 

— ¿Por qué lo dices? No tienes que ser rudo para ser un chico Takemichi, que nadie te diga como actuar ¿sí? — Yo tampoco sabía de donde sacaba todas estas palabras.

Desvié la mirada hacia el frente, aun así podía ver la expresión en su rostro en este momento. ¿Ya dije que me gustaba lo cuan expresivo podía ser?

— Es raro conocer personas que piensen como tú, Sanzu-kun. 

— Lo sé, soy increíble.— Sonreí de lado. Él también sonrió.— Oye, ¿el color de tus ojos es real?

Noté que dejó de parpadear. ¿Había hecho una pregunta estúpida? 

— Ah, ¿Sí? Mi mamá también los tiene azules, supongo que los heredé de ella... tu no te pareces a tu hermano mayor. 

— Takeomi fue encontrado en la basura.— No pude evitar reírme al ver la cara de Takemichi, ¿de verdad se lo había creído?— Es broma, es él único que salió igual a mi mamá, mi hermana y yo nos parecíamos a nuestro papá, por eso estoy bien guapo. 

Sus mejillas nuevamente se volvieron rojas. Hacer que Takemichi se sonrojara era demasiado fácil y a veces lo hacía apropósito. Era lindo ver su carita toda rojita. 

— En tu casa... ¿está todo bien?

El estirón en todo su cuerpo me dejaba intranquilo. Cada vez que tocaba el tema podía ver el cambio brusco en su cuerpo y eso sólo me hacía preguntar muchas cosas de las que probablemente estarían pasando. 

— Sí, ¿por qué la pregunta, Sanzu-kun? 

— Take, no te conocí en los mejores de los escenarios que puedan existir, eh. 

— No te preocupes por eso, no ha vuelto a pasar, los padres también cometen errores... supongo.— ¡Dejar a tu hijo en la calle a la medianoche no es un simple error, Takemichi! 

Ladeé un poco la cabeza, entrecerrando los ojos. Acabé asintiendo.

— Te creo, pero esta vez si me dejarás acompañarte hasta la puerta de tu casa, Michi.

— Sanzu-kun...

— ¡No te estoy preguntando! — Me levanté de mi lugar sin olvidar mi mochila. Ya habíamos acabado el helado hace unos minutos.— Hay un arcade cerca, ¿Quieres ir? 

— Sanzu-kun, ¿de dónde estás sacando tanto dinero?

Yo sonreí nervioso. Por nada del mundo podía decirle que me había robado el dinero de Takeomi, no podía darle ese tipo de impresión a Takemichi.

— ¡Estoy trabajando! — Mentí a medias. 

Claro que estaba trabajando, a la final Shinichiro si me dio la oportunidad pero apenas llevaba un día con él y el pago era entre semanas. Le regresaría el dinero a mi hermano después, aunque se lo merece por idiota.

— ¿De verdad? Pero sólo eres un año mayor a mí, creí que no aceptaban menores en trabajos.

— Ehh, eso, es que es algo así más informal, en un taller de motos del amigo de un amigo. 

Michi sólo asintió formando una o con sus labios.— Pero si es tu pago no deberías de gastarlo conmigo, podrías usarlo para la escuela o otras cosas tuyas.

Pasé mi caminar para mirarlo. Lo tomé de los hombros zarandeándolo un poco pero sin llegar a ser brusco.

— Deja de ser tan modesto, es mi decisión si quiero gastarlo todo en ti, si me pides que te baje el cielo lo haré también.— Bien, no sé de donde había salido eso ni en qué momento me había acercado tanto a él.— Er-Eres m-mi amigo.— Reí.

Takemichi sonrió esta vez dejándome ver sus dientes. Eran como los de un gato, también sus mejillas hacían que sus ojos se cerraran un poco.

Si la ternura tuviese un nombre diría  Takemichi Hanagaki.

— Sigues diciendo cosas raras, pero está bien, sólo que... nunca he ido a un arcade.

Sé que mi rostro no era el mejor en este momento, pero ¿Qué carajos? ¿Vives debajo de una piedra o qué?

— Pues ahora irás, Michi.— Lo tomé de la muñeca obligándolo a caminar a la par mía. 

Haría que Takemichi conociera cada rincón de este mundo mientras estuviese a mi lado.

Haría que Takemichi conociera cada rincón de este mundo mientras estuviese a mi lado

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Yo tampoco he ido a un arcade:(
Que tengan un lindo día, tarde, noche o madrugada<3

Flores en el Jardín [SanTake] Tokyo RevengersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora