✩ 𝘕𝘰𝘤𝘩𝘦 𝘦𝘴𝘵𝘳𝘦𝘭𝘭𝘢𝘥𝘢 ✩

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Viaje en auto de una hora con amigos, todos están seguros de que habrá risas por doquier, ¿que podría salir mal?

Todo.

- ¡IVÁN ME ESTAS CLAVANDO EL CODO EN EL ABDOMEN! - se quejó Tomás

- ¡somos cuatro sentados en un asiento de dos personas! ¡No puedo ni siquiera moverme un poco! - contestó

- ¡No griten que me dejan sordo! - los callo Nicolás

La verdad, no era nada fácil sentarse con tres personas más. Eran Nicolás, Germán, Tomás e Iván en el mismo asiento. Iván estaba atrás del asiento de Rodrigo (el conductor) y a su lado Tomás, Nico y Ger. En el asiento del copiloto iba Marín conversando con Rodrigo sin preocuparse por el griterío que tenían atrás de ellos.

Sólo irían a una fiesta, pero sería muy difícil volver borrachos y mareados en las condiciones que se presentaban

- ¿Y si prendemos un poco la radio para que se callen? - propuso Martín mirándolos dese el reflejo del espejo retrovisor

- Suena bien, poné "Dueles" de Jesse y Joy, a ver si se ponen sentimentales y se callan - lo apoyó Germán

. . .

Y así fue, se pusieron muy, muy sentimentales hasta el punto de llorar y cantar a gritos.

A Iván le llegaba realmente al corazón esa canción, era un sentimiento que tenía guardado muy en el fondo hecho una canción, y la amaba

- Ya terminó la canción Iván, ya no llores - lo consolaba Tomás mientras todos lo abrazaban

- ¡Pongan "ex de verdad" ahora! - propuso Nicolás

- Déjalo respirar por lo menos, está muy sentimental ahora - acariciaba la pierna de Iván por atras del asiento con la otra mano en el volante

- No voy a llegar a la joda si sigo así -Iván posaba su mano encima de la de Rodrigo

- Hablando de llegar a la joda, estamos por llegar. Acomoden se lo que se tengan que acomodar, y vos ivi secate las lágrimas

- Exagerado, ni llore tanto

- Pregúntale a tus ojos rojos - murmuró Tomás

- Callate metido - le pegó en la frente Nicolás

. . .

- Llegamos al destino final, pueden bajarse - anunció Rodrigo

- Por fin, se me está durmiendo todo el culo - dijo Germán abriendo la puerta del auto y bajándose desesperado

Iván abrió la puerta de su lado y bajó con las piernas echas gelatina

- ¿Precisas un soporte? - le preguntó sarcástico Rodrigo, colocándose a su lado

- Idiota, es cuando me bajo nomas, ya se me pasó - le respondió

- Si vos decís - se marchó con una calida sonrisa

- Esperame boludo - camino a paso largo detrás de él

- Yo pensaba que iba a estár más sarpado, nos cagaron - dijo Nicolás observando detenidamente el lugar

- Callate pelos de repollo, deve estár bueno - defendió Martín

- ¡Pelos de repollo! JAJA - reían Germán y Tomás

- Van a ver, pelotudos - amenazó Odetti

- Dejen de pelear y entren boluditos - les ordenó Rodrigo

- Bueno, Bueno. Ya vamos - dijo Germán

. . .

El ambiente era totalmente distinto dentro de aquel lugar

Adolescentes ya borrachos, gente besándose por cualquier lado y un olor fuerte de distintas bebidas alcohólicas combinadas, asqueroso

- Tremendo olor, la puta que me parió - se tapaba la nariz Martín

- Yo te dije, tarado - le reprochaba Nico

- Wachos, yo y Ger nos vamos a bailar por allá - avisó Tomás

- Bueno dale, yo y Martín vamos a buscar unos tragos a la barra. ¿Queres uno, Iván?

- No gracias, voy a esperar un rato

- ¿Y yo estoy pintado? - se quejó Rodrigo

- Vos vas a manejar, tarado. A vos en toda la noche no te dejo ni oler alcohol - le advirtió Iván

- Bueno dale, en un rato nos vemos - se despidió Nico agarrandole la mano a Martín y desapareciendo entre la gente

- ¿Vamos con los chicos a bailar un rato? - preguntó Iván, invitándole a tomarle la mano

- Bueno, vamos - accedió

Tomó su mano y se perdieron entre la gente.
Pararon en el medio de la pista, siendo un poco apretados por la cantidad abrtmante de personas

De pronto empezó a sonar una canción lenta y romántica a la vez, uno de los temas musicales favoritos de Rodrigo

- Dios, ¡Es muy buena esta canción! - se movía al ritmo suave del piano

Iván admiraba detenidamente los movimientos de Rodrigo siendo llevados por el ritmo tranquilo y relajante que había de fondo.
Obviamente no le gustaba su amigo, pero se veía realmente lindo bailando con la emoción que lo hacía

Sus movimientos acompañados de los reflectores con luces lo hacia ver más bonito de lo que era

Las personas se unían en parejas para disfrutar el ritmo lento juntos, como si fuera una bachata

- ¿Bailamos? - preguntó Rodrigo, con un leve brillo en los ojos

- ¿Cómo los demás? - respondió haciendo otra pregunta, mirandolo con una sonrisa cálida

- Si, ¿quieres? - volvió a preguntar

- Si, dale

. . .

En unos segundos ya estaban bailando juntos, con unas miradas que si no los conocieras pensarían que son pareja

Iván posaba sus manos en las caderas de Rodrigo, mientras que el contrario las ponía en sus hombros

Se hiban hacercando cada vez más, disfrutando el momento

Los chicos los miraban a lo lejos

- ¿Se gustarán? - preguntó Tomás, bebiendo lo último que le quedaba en el trago

- ¿Vos decís que no? Míralos boludo, están re enamorados - contestó Martín

- No hagan especulaciones, creo Que Rodrigo tiene novia e Iván tiene un "casi algo" - los interrumpió Germán

- Tal vez solo están ebrios - respondió Nicolás

- No han tomado ni una gota de alcohol, dudo mucho que estén en ese estado

- No lo sé, habrá que esperar a que el destino decida - Terminó la conversación Nicolás

- Tenes razón. Ahora, ¿quién quiere otro trago? - preguntó Germán

- ¡Yo! - dijeron todos a coro

𝐋𝐀𝐓𝐈𝐃𝐎𝐒 𝐃𝐄𝐋 𝐀𝐋𝐌𝐀 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora