𝘚𝘰𝘭𝘦𝘥𝘢𝘥

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Rodrigo corría de un lado al otro esperando a que Iván llegara

El reloj marcaba las 00:02, y se empezaba a preocupar

No había mensajes, ni llamadas, ni fotos, ni nada relacionado al pelinegro

Rodrigo quería llorar de la desesperación, tendría que haber llegado hace al menos cuatro horas atrás. Sin duda cuando llegara le hiba a dar la regañada de su vida por no avisarle que se hiba a quedar hasta más tarde con Germán

Se hizo bolita en el sillón, mientras sentía las lágrimas correr por sus mejillas que comúnmente estarían de un color carmesí brillante, pero ahora estaban descoloridas

No sabía donde estaba, y estaba seguro de que a el teléfono de Iván no le cabían más llamadas

Se levantó y caminó sin ánimos hacia la cocina. Abrió la heladera y sacó el pedazo de pastel y el café que le había dejado. Agarró la taza y la puso en el microondas mientras le pegaba un bocado al esponjoso y chocolatoso pastel que estaba adornado con pedazos de fruta en su interior

Agarró su libro favorito de la biblioteca de Iván y se puso a leer mientras manchaba el libro con pequeñas lágrimas llenas de dolor

Iván no se quedaría más tiempo con alguien sin avisarle primero a su novio, porque sabía lo exagerado que podía llegar a ser

Ahora solo le quedaba esperar a que llegara a el reciente apartamento compartido en donde se hospedaban mientras se quemaba la garganta con el amargo y caliente café

va a terminar bien, creo
Pd: uni es mi streamer fav 🥰
(defremandlo_)

𝐋𝐀𝐓𝐈𝐃𝐎𝐒 𝐃𝐄𝐋 𝐀𝐋𝐌𝐀 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora