✩ 𝘛𝘦𝘯𝘨𝘰 𝘴𝘶𝘦𝘯̃𝘰 ✩

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Rodrigo estaba en la habitación de Iván viendo como este bailaba al ritmo de la música que reproducian sus audífonos

Amaba ver como gozaba con tanta intensidad la música, como se movía con fluidez para seguir el ritmo movido de la melodía

— ¡necesito tu frío que me quemaaa! — cantaba

— has estado con esa canción por lo menos media hora, ¿no te aburrís? — le pregunto, sacándole un audífono y abrazandolo por la cintura

— sos un mimoso de mierda, déjame escuchar mi música en paz — se daba la vuelta para mirarlo de frente, correspondiéndole el abrazo

— mañana a la mañana nos vamos, hay que disfrutar este momento juntos — restregaba la cabeza sobre el pecho de Iván

— mhm — asintió mientras jugaba con el cabello castaño del ajeno

— tener un olor re rico — pasaba sus manos frías por debajo de la remera de Iván, causándole escalofríos

— porque yo me baño y me echo perfume, no como algunos — se tiraron a la cama y empezaron a acariciarse y besarse con dulzura

Iván amaba los besos de Rodrigo. Los sentía cálidos, suaves y sobre todo dulces, como caramelos de miel. Sus besos lo hacían sentir que lo amaba de verdad, y no por un simple juego

A Rodrigo le encantaban los abrazos de Iván. Eran sumamente sinceros, y no se los daba a cualquiera. Cuando lo rodeaba con esos fuertes y dulces brazos sentía que volaba

No sabían si lo de ellos duraría mucho, al fin y al cabo eran unos simples estudiantes que no tenían ni idea del amor, pero por ahora no querían que terminara

El día que se terminaron sus vacaciones y comenzaron denuevo las clases todo se sentía distinto. Querían finjir su amistad de siempre, bromear e insultarse sin razón aparente o algún tipo de rencor de por medio, pero no podían finjir algo que no eran. Querían mostrarse y ser una pareja normal como otra del montón, pero ¿que diría la gente al enterarse que eran homosexuales?

¿Sus reputaciones eran más importantes que su amor? Claro que no, pero no querían vivir todo lo que les quedaba de facultad siendo los raritos y los burlados de la clase

Se amaban, realmente se amaban, pero aveces las personas les importa los genitales y hacen las típicas preguntas de "¿como se van a reproducir?"

En su primera semana de novios todo fue normal, se juntaron a hacer maratones de películas y darse sesiónes de besos como cualquier pareja

Hasta la segunda

— IVÁN, ABRIME LA PUERTA — Rodrigo golpeaba frenéticamente la puerta del apartamento de Iván

— ¿Qué pasó? — abrió la puerta y lo miró de arriba a abajo, tenía puesto el pijama que Iván le había regalado después de ver que dormía con una remera vieja y desgastada y unos shorts de tiburón del 1978

— Hay alguien mirándome por la ventana de mi habitación — se le abalanzó en un abrazo, estaba asustado

— Tranquilo ro, no debe ser nada — le acarició el pelo con cansancio. Mañana tenía una prueba de biología y necesitaba descansar, pero había un pequeño Rodrigo aterrorizado en la puerta de su apartamento a las dos de la mañana, no podía echarlo sin más

— ¿Puedo quedarme a dormir? — preguntó con la cara undida en el pecho del ajeno

— Claro, pasá — cerró la puerta detrás de ellos y le puso seguro, para así Rodrigo estaba más tranquilo

.   .   .

— Ahora, ¿que vas a hacer con el imbécil de Rodrigo? — preguntó el rubio, mientras prendía un cigarrillo

— Nadie tendrá a Iván, él es mío y siempre lo será — la chica de cabello castaño sacó un arma y le disparó a un punto perdido

— Dios, estas loca Alma — reía

— Loca de amor, Marcos

Tapotente
(defremandlo_)

𝐋𝐀𝐓𝐈𝐃𝐎𝐒 𝐃𝐄𝐋 𝐀𝐋𝐌𝐀 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora