𝐋𝐀𝐓𝐈𝐃𝐎𝐒 𝐃𝐄𝐋 𝐀𝐋𝐌𝐀

•✩ 𝘊𝘰𝘭𝘰𝘳 𝘤𝘢𝘯𝘦𝘭𝘢 ✩•

Tres meses pasaron desde que Rodrigo e Iván se conocían.
Celebraban siempre la fecha de su primer encuentro como si fuera navidad.
Era una amistad tan tierna que aveces te daba incomodidad al verla florecer con tanta fluidez

. . .

El sonido de la lluvia que había de fondo los relajaba y hacia que Rodrigo se estremeciera por la baja temperatura que empezaba a hacer en esa pequeña habitación.
Iván parecía no sentir nada

El alto veía al chico sobarse los brazos en busca de un poco de calor

- ¿Tenés frío? - preguntó

- No, me estoy abrazando a mí mismo - respondió sarcástico

- Dale tarado, ya te traigo un café - se levantó enojado

- Con dos de azúcar, por favor - pidió exigente

Iván los miró de reojo con la cara echa una mueca. A Rodrigo se le estaba haciendo imposible aguantar la risa.

- Ya voy, señorito Rodrigo

. . .

- Hay una fiesta mañana - mencionó revolviendo el café caliente

- Si, ya se - respondió cortante

- ¿Quieres ir? va a ir Germán y Tomás - dijo intentando convencerlo

Germán estaba en la clase de Rodrigo, era el presidente de la clase y muy buen amigo de Rodrigo ya que ambos estaban en el club bibliotecario de la facultad, en el cual se ponían juntos para hacer los trabajos

Tomás era compañero de Iván, se llevaron muy bien desde el primer día. Tenían muchos gustos en común y sobre todo el encantaba leer romances juveniles sin sentido y calenturientos

- ¿De verdad piensas que te diré que si? - preguntó

- No, pero tenia que intentarlo - tomó un sorbo de café

- Que bien me conoces Rodri - respondió

- Pero va a terminar temprano, ¡por favor! - dijo rogándole

- No, Rodrigo. Sabes que odio las fiestas

- Pero yo las amo, y tú me amas

- Puede ser, pero no

- Iván, hazme ese favor

- ¿A que hora empieza y termina?

- Empieza a las 21:30 y termina a las 01:00

- ¿A tí te parece que eso es temprano?

- Si, bastante

- Si me llevas y me traes tú en tu auto, lo pienso

- Echo, pestañitas