✩ 𝘏𝘢𝘳𝘪𝘯𝘢 𝘺 𝘢𝘥𝘰𝘭𝘦𝘤𝘦𝘯𝘵𝘦𝘴 ✩

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- Quiero llevar unas gomitas para después - ponía un paquete mediano sobre el mostrador

- ¿Y para los demás? - preguntó mientras ponía las compras en la bolsa

- Yo compro para nosotros - le dio la plata a la señorita que atendía y se guardo los aperitivos en el bolsillo

Iván sonrió ante el gesto del mayor

- suena muy egoísta, pero quiero compartir solo contigo - salió del pequeño local junto a su novio

- sos re gay - le paso un brazo por los hombros y continuaron caminando

. . .

- ¿Qué haces con la harina? - preguntó Germán, el cuál estaba viendo a Nicolás dibujar pequeñas figuras sobre la fina capa de harina que cubría la mesa

- esperando a que termines de jugar con esa cosa que llamas "masa" - hacía comillas con los dedos

- solo le falta agua, no seas exagerado - lo miró con una mueca de desagrado y enojo

- ¿Y? ¿Cómo va eso? - Martín y Juan entraron a la cocina

- Ger cago la masa - lo señaló

- mentira, mentiroso del orto. Le falta agua, si me la alcanzaras ya no cagaria más la masa - le señaló al lavabo que estaba atrás de él

- una mierda te voy a alcanzar, por lo menos te acompaño desagradecido - le manchó la cara con un poco de harina

- nadie te lo pidió - se limpio la harina de la cara con el hombro

- seco - se recostó en la mesada

- seco tenes el pito - Juan agarró un poco de agua y le puso a la masa

- gracias Juanito alpargata - le sonrió y siguió con su trabajo

- ¿por qué se pelean? - entró Abril, con una olla con agua caliente

- porque ger es un sorete - habló Nicolás

El nombrado arrugó la nariz y entrecerró los ojos, en forma burlona

- ¡yo también quiero pelear! - Samanta entró

- ¿que qué? - Tomás se asomaba por encima del hombro de Juan

- ¡SALGAN DE LA COCINA! - todos callaron su ruidosa charla para dirigir su mirada a Germán - ¡AHORA! - todos salieron de la cocina corriendo con cierto miedo

. . .

- ¿cuándo estará la comida? - Rodrigo se encontraba sentado en el regazo de Iván, llenándole la cara de besos cortos y humedos

- No sé - las manos del alto estaban en la cintura del ajeno, sosteniendolo y haciendo presión sobre él

- Tal vez hoy vallamos a la playa, ¿vos vas a ir? Pregunto porque se que no te gusta mucho - jugaba con el pelo del azabache

- voy sí vas vos, si no, no quiero - undia la cabeza en el oloroso cuello del contrario. Flores y caramelo, olfateo el perfume

- voy a ir, va a ser divertido - lo abrazó por encima de los hombros

- ¿Estás seguro?

- Si, lo estoy

SEXOOO SEXOO
(defremandlo_)

𝐋𝐀𝐓𝐈𝐃𝐎𝐒 𝐃𝐄𝐋 𝐀𝐋𝐌𝐀 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora