Se bajaron del auto como pudieron, la cantidad de horas en viaje les había adormecido las piernas por completo
- ¿Cogieron sin nosotros? - preguntó atrevido Nicolás, acercándose a Iván
- Tranquilo, por acá solo había patadas voladoras por parte de un maricón - reía
- Entiendo - acompañó la risa del otro - vengan a ayudar a desempacar las cosas
- Ya vamos para allá - le dio una última sonrisa antes de darse la vuelta a llamar a los chicos
- Iván ¿me ayudas con esto? - Tomás alzaba una caja grande en sus manos
- Si, obviamente - lo agarró y lo llevó dentro de la casa
. . .
- tenemos dos colchones en el piso, una cama de una plaza y media y ocho sacos de dormir - Martín refrescaba su memoria
- Yo quiero la cama de una plaza y media - saltó enseguida el pelinegro
- pero bancá, viste que la tenes que compartir con alguien ¿no? - le aclaró
- hay sobr- - quizo hablar Rodrigo. Al instante captó lo que querían decir
Querían que durmiera juntos
- ¿Por qué mejor no le dejamos la cama a Iván? Él es más alto y no creo que esté cómodo en un sobre de dormir - repuso nuevamente el bajo
- Rodrigo tiene razón, la cama va para Iván - aceptó la petición Martín, escribiendo algo en el papel arrugado que parecía ser una lista
- Yo, Juan, samanta y Abril queremos dormir en los sacos - dijo Nicolás
- Yo, tomi y Rodri dormimos en los colchones - ofreció Germán
- Bueno dale, entonces yo duermo con los chicos en los sacos - tachó algo en el papel - ¡Dividanse! - arrugó el papel y lo tiró detrás de él
Todos se levantaron y se dividieron por toda la casa
. . .
Rodrigo asomó la cabeza por el marcó de la puerta y vio a Iván acostado, tapado con la frasada hasta la cabeza, casi durmiendo
- che Iván, vamos a salir como en una hora, levantate dale - se sentó en la punta de la cama
- Mhm - murmuró
- Dale vagoneto, levantate y vestite - lo abrazó por encima de las sábanas
- ¡Salí, cargoso de mierda! pesas un montón - se destapó la cara y rió
- ¡Ay! Que lindo Ivancito - se sentó en su estómago y jugó con su pelo
- ¡Bastaa! - lo intentó empujar
- No hasta que digas que me perdonas - se acostó boca abajo en su pecho
- Ugh, sos un meloso de mierda - dejó escapar un suspiro
- vos y yo sabemos que te encantan mis mimos
- pesas tanto que no puedo respirar - le abría un lugar en la cama
- pero sos tan lindo cuando estás costadote - rodó a su lado
- mmh - asintió
- Bueno pero dale pajero, que tenemos que irnos en un rato - le pasó una pierna por encima
- No quiero salir, estoy calentito acá - cerró los ojos cansado
- Vamos a ir a las maquinitas, dale no seas corta mambo - le sonreía
- Bueno, ya voy. Solo.. un rato más - escondió la cabeza en el cuello del ajeno
Un escalofrío recorrió el cuerpo del castaño. Ya había imaginado como sería abrazarse así con Iván, pero nunca pensó que pasaría, y menos por parte del otro
- Bueno, pero un ratito nada más - le puso la mano en la mandíbula y la acaricio suavemente
. . .
- ¿No' vamo' o qué? - prendía el auto Tomás y apretaba el acelerador
- ¡NO' VAMO'! - gritaron todos felices
La primera parada era el "taxo pool", el cuál era un lugar de máquinitias muy conocido del lugar
- ¿a que juego vamos primero? - Rodrigo tironeo del brazo de Iván
- ¿Jugamos a sacar peluches de esa máquina? -señaló a una pequeña máquina de ositos, con la temática de animales
- Es muy bizarra amigo - reía por lo bajo - vamos, total no tenemos nada más que hacer - caminó hacia el juego mecánico
Iván desbordó una sonrisa y siguió al bajo de pelos despeinados
- ¿cuál agarramos primero? - pegó la cara al vidrio para ver mejor
- ese osito se ve fácil - señaló
- Bueno, vamos por ese entonces - metió un billete y comenzó a jugar
-un poquito a la izquierda.. ¡No, no! A la derecha - Iván movía las manos histérico
Rodrigo reía al ver la desesperación del contrario. Era lindo hasta enojado, según Rodrigo, el cuál sólo le podía prestar atención a él y no a el juego
Apretó el botón para que la garra agarrara el pequeño peluche y lo llevará al ducto para poder tenerlo, y así pasó
- ¡VAMOS! SACAMOS UN PELUCHE - levantó los brazos en forma de victoria, mientras una sonrisa emocionada se formaba poco a poco
- Tomá, te lo regalo - le extendió el osito, el cuál tenía un corazón entre las manos que decía "te amo", los típicos que se regalan en fechas especiales
- ¿eh? - preguntó hecho un tomate muy maduro
- Que te lo regalo, tomá - le sonrió calidamente
- Gracias - le devolvió la sonrisa
- ¿Vamos.. vamos a otro juego? - lo miro con los ojos hechos perlas brillantes
- Si, claro - su mirada cálida lo penetró
Tengo sueño
(defremandlo_)
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𝐋𝐀𝐓𝐈𝐃𝐎𝐒 𝐃𝐄𝐋 𝐀𝐋𝐌𝐀
Fanfiction❝ 𝖧𝖺𝖼𝖾𝗋 𝗅𝖺𝗍𝗂𝗋 𝖾𝗅 𝖼𝗈𝗋𝖺𝗓𝗈́𝗇 𝖾𝗌 𝗆𝗎𝖼𝗁𝗈 𝗆𝖺́𝗌 𝗊𝗎𝖾 𝗌𝖾𝗇𝖼𝗂𝗅𝗅𝗈, 𝖾𝗌 𝖺𝗅𝗀𝗈 𝗊𝗎𝖾 𝗇𝖾𝖼𝖾𝗌𝗂𝗍𝖺𝗆𝗈𝗌 𝖺𝗎𝗇𝗊𝗎𝖾 𝗇𝗈 𝗅𝗈 𝗍𝗈𝗆𝖾𝗆𝗈𝗌 𝗍𝖺𝗇 𝗅𝗂𝗍𝖾𝗋𝖺𝗅. 𝖫𝗈 𝗊𝗎𝖾 𝗌𝗂 𝖾𝗌 𝖽𝗂𝖿𝗂𝖼𝗂𝗅 𝖾𝗌 𝗁𝖺𝖼�...