Intencional (#2 Trilogía Tratos)

Capítulo 8

Natasha:

No quiero ir a la cena con todos, porque sé que va a estar Axel.

Y después de lo que hoy pasó, no quiero verlo.

Cuando me fui de su casa, me dirigí directamente a mi casa, y cuando entré fui directo a donde esta ese maldito celular.

Recordándome cada cosa que pase y que no quiero volver a pasar.

Te volviste a cerrar.

Sólo para cuidar a mi dañado y roto corazón de más golpes.

Golpes que no sé si podría soportar esta vez.

Cuando estamos en la mesa, me concentro en hablar con Ammbar e ignorar a Axel que me mira reiteradas veces.

—¿Y Lucas? —pregunta Enzo.

—Dijo que llegaba tarde por el grupo —dice Ammbar.

—Grupo que jamás lees —le recrimina Axel a su primo.

Enzo se encoje de hombros sin importarle nada.

Cuando Lucas llega, nos quedamos viéndolo ya que va vestido muy bien.

—¿Qué? —dice él viendo que todos lo vemos—. ¿Acaso me veo muy gay? —reímos y Ammbar le contesta.

—No, pero vas vestido con mucho flow —él le levanta una ceja y le sonríe.

—Cariño, yo no tengo flow, yo soy el flow —hace que se limpia el hombro y reímos.

Se sienta y comenzamos a charlar entre todos.

En un momento, sale el tema de Lucas besuqueándose con un chico esta tarde y hago un gesto de desagrado.

—No entiendo cómo haces para besar a todo el mundo —le digo y me mira para voltear los ojos.

—Habló la que no besa a nadie —me encojo de hombros sabiendo que es cierto y Enzo me mira confuso.

—¿No besas a nadie?

—No, me resulta muy íntimo como para estar besando a cualquier persona.

—¿O sea que sólo besas a tus parejas? —me pregunta y niego.

—No necesariamente sólo a mis parejas, si conozco a la persona y de verdad me gusta mucho, lo beso, si no busco nada con esa persona y no es importante para mí, no lo beso.

Digo simple y Lucas niega con la cabeza.

—Es más íntimo tener sexo con una persona que besarla —me dice y lo contradigo.

—No lo creo, lo sexual es solo eso, sexo, cuerpos desnudos. Un beso es más íntimo, más personal.

—Bueno, respeto tu pensamiento equivocado —me hace reír y niego con la cabeza sabiendo que jamás vamos a coincidir en eso.

Estoy volviendo del baño, cuando alguien me intercepta en el camino.

Axel.

—¿Qué sucede? —pregunto confusa.

—¿No crees que deberíamos hablar? —me pregunta y levanto las cejas.

—¿De?

—De tu actitud hoy en mi casa.

—No creo que debamos hablar de nada —me mira indignado.

—¿Hablas en serio? Te fuiste sin explicar nada, sin hablar, nada. Siempre me haces lo mismo.

Sé que en este momento estoy siendo la peor persona del mundo. Pero no lo controlo, el daño que me hicieron toma control de mí y de lo que digo.