Intencional (#2 Trilogía Tratos)

Capítulo 10

16 de marzo, 2022

Natasha:

Estos días estuve colapsada de trabajo.

Organizar muestras de arte. Recuperación de obras que hago a mano con mucha delicadeza y lleva tiempo. Orientar a nuevas artistas que recién entran. Contactar personas para las muestras y que sean acordes, tener que convencerlos de cierta cantidad de obras y no más.

Varios artistas al tener mucho reconocimiento por su arte, creen que deben ser el centro de atención con más obras que los demás.

Yo no estoy de acuerdo. Creo que todos merecemos el mismo espacio en una muestra, a menos que sea de una sola persona.

Admito que fue mucho estrés y a veces frustración al no saber cómo llevar a cabo ciertas situaciones.

—Al fin puedo estar acá tranquilamente —digo en voz alta seguido de un suspiro cuando entro al cuarto de pintura de mi casa.

No pude pintar nada. No me daba el tiempo.

Yo no me puedo tomar solo diez minutos para pintar. Eso lleva todo un proceso. Toma su debido tiempo, a veces más, a veces menos. Pero jamás es tan sencillo.

Son ideas. Pensamientos. Sentimientos.

Y algo como eso jamás es tan fácil de expresar. Manos para alguien como yo. Que le cuesta decir con palabras lo que siente.

Muchas veces tenemos cosas que decir. Pero que no sabemos cómo decirlas. Las tienes ahí, en la punta del cerebro o al fondo del corazón.

El arte es la forma que cada uno tiene para poder decir lo que siente y no le sale.

Todo tipo de arte es un modo de expresión que tu boca quizás no se anima a soltar.

Quizás prefieres expresarlo con tu cuerpo y música que te acompaña. Quizás con un poema que se expresa con la punta de un bolígrafo. Quizás tus cuerdas vocales prefieren expresarlo con la letra de una canción que se asemeja a lo que siente tu corazón. Quizás algún instrumento reemplace tu voz con la melodía de una canción.

Quizás, el pincel sobre el lienzo sea tu corazón hablando a través de los colores.

No importa cuál sea el tipo de arte. Sólo importa que exprese algo. Algo que quizás no tenga sentido para los demás, pero que lo tenga para ti.

Así que respiro y con el pincel siendo mi micrófono comienzo a soltar todo convirtiendo un lienzo en blanco en uno lleno de sentimientos y palabras en forma de pinceladas.

Lo que me sorprende es estar escuchando Dusk Till Dawn de Zayn Malik y Sia.

—Los gustos de Axel ya me están convirtiendo... —suspiro en voz alta mientras la canción comienza.

Tengo tantas cosas que quiero decir, que quiero soltar. Pero que no logro hacerlo. Por lo que me dejo llevar por el arte.

Hay muchos sentimientos encontrados en mí que no logro identificar del todo.

No sé si la pintura me ayudará a interpretar de la forma correcta, pero por lo menos me ayuda a desahogarme. Al menos de una forma indirecta.

Quitándome la pintura de mis manos y rostro, veo el cuadro lleno de contradicciones entre sí.

Pinté la creación de Adán por Miguel Ángel Buonarroti pero de una forma diferente.

Se contradice, porque los dedos no se tocan, pero una pincelada roja los une. Pero, aunque se unan, sus lados se repelen por los colores de un lado y sus opuestos del otro. Un lado con pinceladas suaves y delicadas, y el otro lado con pinceladas agresivas y toscas que no respetan las líneas.