Aviso: El malo/monstruo/enemigo como prefirais llamarlo, ha salido de mi imaginación, pero si por el contrario es o tiene algún parecido con cualquier enemigo de otra historia de wattpad y o un libro físico, ha sido un accidente.
Resoplé, odio este motel con toda mi alma. Me puse la ropa y me tiré en la cama. Mi móvil sonó. Con la suerte que tengo saldrá una mujer zombie de mi teléfono y acabaré muerta en el suelo de esta habitación.
- ¿Sí?
- Tía, ¿dónde te has metido? -era Stephanie.
Es verdad, no le dije nada sobre mi fuga con los Winchester.
- Steph... me he ido.
- ¿Qué dices? ¿A dónde? ¿Con quién?
- Ahora mismo estoy en un motel de carretera, y no tengo ni idea de a donde me dirijo, y estoy con... ¿cómo te lo digo? Con Dean y su hermano.
- ¡Qué fuerte! ¿El hermano está bueno?
- ¡Steph! -me empecé a reir- Hombre, no está mal el chaval.
- ¡Pues me lo adjudico! -me empecé a reir- Luego pasame foto, quiero ver mi mercancía.
- ¿Me estás hablando en serio? -yo me seguía riendo sin control.
- Sí, para ti el mayor y para mí el pequeño.
- Bueno, el pequeño no es muy pequeño, es más grande que Dean. Medirá 1'93 o por ahí.
- ¡Maldito gigante! Da igual, he aprendido que en la cama la altura no importa.
- Para empezar: ¿eso no lo aprendiste en una de esas series españolas que ves? ¿Cómo se llamaba? ¿Ada?
- Aida -me corrigió ella.
- Bueno, lo que sea, el caso, y el tamaño sí importa.
- ¿Te estás dando cuenta de lo que me acabas de decir? -dijo entre risas.
- Pues sí, pero ya me entiendes.
- ¿Qué vas a saber tú sobre eso? Si eres virgen.
- Dilo más alto, que se enteré todo el pueblo -dije con sarcasmo.
- Ya lo saben.
- ¿¡Qué!? -grité.
- O por lo menos lo sospechan, haber, entiendelos, nunca has tenido novio, pareces como muy formal, y pareces un poco estrecha.
- Ya, y tú eres como muy puta.
- Yo también te quiero, guapa.
- Y yo, ya hablamos.
- Vale, chai, chai.
Colgué y miré la hora. Cuando sea totalmente de noche bajaré a ese dichoso sótano. Ese tío esconde algo, y pienso descubrir qué es.
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- ¿Segura qué no quieres dormir conmigo esta noche? -me preguntó Dean por séptima vez en esta hora.
- Sí, Dean, estoy bastante segura, además, en el hipotético caso de que acabase durmiendo en esta habitación sería con Sam -ambos miramos a Sam que andaba cambiándose de ropa mientras nos ignoraba, hasta que nos miró.
- ¿Qué? -preguntó finalmente.
- Nada -dijimos Dean y yo a la vez.
Sam volvió a sus mundos y Dean se fue a por una cerveza a la mini nevera. Miré la hora, ya iba siendo hora de ir a cotillear al sótano. En el pasillo me encontré con otro hombre calvo, parecía otro huésped. Cuando cruzó por mi lado, me puso mala cara. Que mal rollo.
