Capítulo 11

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Narrador en 3º persona.

Dean y Cass aparecieron en la habitacción del motel de Sam. Él estaba sentado en una silla dandose puntos en la herida.

- Sam, ¿qué ha pasado? -preguntó Dean alarmado.

- Ellos la cogieron -dijo Sam sin mirar a Dean a la cara.

- ¿"Ellos"?

- Sí, son varios -Castiel se acercó a Sam y le curó la herida- Gracias, Cass.

- ¿Cómo la cogieron? ¿Qué hacía ella allí?

- Ella quiso hacer de señuelo.

- ¿¡Qué!? ¿¡Y la dejaste!?

- No teníamos ninguna pista sobre ellos, y ella me lo pidió.

- Ha sido muy irresponsable por tu parte y por la de Claire.

- Lo sé.

- Pero ahora centrémonos en encontrarla -Dean se giró y miró a Castiel- ¿Puedes localizarla?

Castiel cerro los ojos por unos segundos. Luego los volvió a abrir.

- Algo me lo impide.

- Cojonudo -murmuró Dean- ¿Y ahora qué?

- No lo sé -dijo Sam.

Narra Claire ("tú")

El cuello me dolía, todo me daba vueltas. Solo me acuerdo hablar con ese chico y de repente un dolor en el cuello horrible. Una vez mi visión se recuperó, miré a todos lados. Estaba atada. Tenía una chica al lado también atada.

- Eh, eh -intenté llamar su atención- Despierta, despierta.

La chica abrió los ojos.

- ¿Qú-quién eres? -me preguntó asustada.

- Soy Claire, ¿tú?

- Dana.

- Bien, Dana, ¿cuánto tiempo llevas aqui?

- No lo sé. Pero había más chicas conmigo.

- ¿Qué les pasó?

- Dana pronto lo averiguará -nos giramos ante esa voz. Era un chico con una túnica negra- Pero haremos una excepción por esta vez y te dejaremos ver todo el proceso.

- Qué majo -dije con sarcasmo.

Otros dos encapuchados aparecieron.

- Llevadlas a la sala ritual.

- No me gusta como ha sonado eso -dijo Dana.

- Ni a mi tampoco.

Los dos encapuchados nos cogieron y nos hicieron caminar a través de varios pasillos y escaleras hasta llegar a una habitación gigantesca con ladrillos totalmente negros con una especie de camilla de piedra en el centro. Un montó de encapuchados hacían un círculo rodeando esa camilla.

- ¿Qué es esto? -preguntó Dana.

- Perfecto, una secta satánica -dije- ¿Algo más, dios? -dije mirando al cielo.

- No te atrevas a mencionar a ése aqui -me aviso un encapuchado.

- Mencionaré a quién me salga de las narices, ¿vale? -me encaré.

- ¿Osas enfrentarte a mí?

- Sí.

Uno de ello me empujó hacia delante.

Are you my light or my dark (Dean Winchester)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora