Renuncio al amor© ✅

22. Último partido

VEINTE DÍAS ATRÁS...

"Finalmente el gran día ha llegado".

El partido estatal de la universidad es hoy, todos, maestros, alumnos y directivos mostraron todo su apoyo al equipo de la universidad con la propaganda oficial, incluyéndome.

Llevo puesta la sudadera que me dió Davin, un pañuelo bordado con el logotipo de los alces en mi cuello y mis tenis deportivos.

Le envié un mensaje a Davin para desearle buena suerte, pero supuse que estaba muy ocupado porque únicamente vio mi mensaje, pero me quedé muy tranquila de saber que lo había visto.

Después de clase, todos nos dirigimos a la cancha de fútbol de la universidad. De nueva cuenta, el lugar está lleno de camarógrafos, periodistas y demás compañías televisivas locales para transmitir el partido.

Me incorporé junto a Lauren justo en medio de las gradas para poder ver mejor el partido. Ambas decidimos que sería buena idea poner el partido de la universidad en uno de los apartados de la próxima edición del periódico rosa, así que trajimos todo nuestro equipo para grabar audio, video y tomar fotografías.

—Será mejor que nos separemos unos metros, si nos ven juntas con las cámaras podrían sospechar. Así podemos fingir que estamos trabajando de manera independiente, tú con el periódico escolar y yo con mi blog de Gretchen.—Sugerí.

—¡Excelente idea! —Exclamó. —De cualquier manera, si necesitas algo, te daré este pequeño radio. Puedes comunicarte conmigo y Derek, el podrá ayudarte. —Susurró en mi oído.

—¡Perfecto! Muchas gracias.

Me posicioné en el sitio acordado con Lauren y le hice una seña levantando mi pulgar para indicarle que todo estaba bien.

El lugar se quedó en silencio y la voz del narrador escolar resonó por toda la cancha, dando la bienvenida a todos los que estábamos presentes

En seguida, los chicos de ambos equipos salieron a la cancha, ambos se establecieron a cada lado de la cancha, incluyendo a los entrenadores y directivos de ambas universidades.

Divisé a Davin, llevaba puesto su uniforme color rojo brillante, el gran número diez en su espalda y su apellido grabados en la playera.

Se veía realmente perfecto, un verdadero monumento con su cabello todo desordenado cayendo en su frente, el cual tuvo que acomodar un par de veces.

Me enfoqué en dejar de tomarle fotos con la cámara de la editorial y dedicarme a mi trabajo.

El himno nacional resonó en toda la universidad, seguido de eso, los jugadores de ambos equipos estrecharon  sus manos al igual que los directivos.

Ambos equipos se acomodaron en sus respectivos lados y Davin se situó justo en medio de la cancha frente al jugador del equipo contrario. El árbitro les dio un par de indicaciones y de repente el ruido del silbato indicó que dio inicio el partido.

Davin se apoderó del balón de inmediato, varios chicos del equipo contrario hicieron lo posible por tratar de quitárselo pero su esfuerzo fue en vano.

De inmediato, le pasó el balón a uno de los chicos del equipo, ambos trataron de distraer a dos jugadores que querían abalanzarse por el balón corriendo a su portería y el resto de los chicos del equipo rival corrieron para aprovechar la situación y anotar un gol.

Davin corrió a otro lado en el centro de la cancha y se posicionó ahí, sin hacer nada.

"—¿Qué rayos haces, Davin?" —Pensé.

Mis nervios aumentaron, la tensión entre el público se hizo notar mediante gritos. Pero de repente, el chico de nuestra escuela que tenía el balón lo lanzó y salió disparado hacia Davin.