OCHO MESES ATRÁS...
Narra: NazliDavin tenía esa maldita manía de hacerme creer que todo estaba bien, mentía bastante bien, era un embustero profesional, siempre tenía lo que quería le bastaba con chistar sus dedos para obtenerlo.
Y yo, solo supe lo que quería hasta que lo conocí, quería que me mirara, quería que me amara, sólo lo quería a él.
Mi crush con Davin empezó desde la secundaria, él siempre se distinguía por su cara bonita y ser un destacado deportista amateur de fútbol de la ciudad.
En cambio yo, solía ser un cero a la izquierda en secundaria. Jamás impresioné a nadie y es que sólo imagínense ¿Que de impresionante puede tener una chica flaca y debilucha, con poco talento, gracia o carisma, de cabello castaño oscuro, completamente rizado de ojos negros y cuya vestimenta se basaba únicamente en un pants deportivo y sudadera a juego? Exacto. Nada impresionante.
Mi talento siempre ha sido escribir. Escribir para el periódico local de la escuela, escribir notas en mi blog personal "Gretchen" , cuyo nombre surgió nada más y nada menos de que mi gatita muerta.
Gretchen sin duda, ha destacado por su participación y cobertura en los diarios escolares, reseñas a los alumnos y críticas. Además, nadie sabe que quien se oculta detras de Gretchen soy yo... O eso creí, hasta que Davin se dio cuenta.
Aceptarle ese café, fue sin duda la primer y única experiencia citas que había tenido en toda mi vida. Jamás me imaginé sentada frente a un guapo y musculoso jugador de fútbol. Davin notó mi incomodidad y no dejaba de lanzarme miradas juguetonas, de esas que son capaces de mudarse en tu mente y quedarse en ella por el resto de tu vida, en cambio yo, le lancé un par de miradas asesinas para disimular.
-Háblame de ti. -Dijo sacándome de mi trance. -¿Que haces? ¿Quién eres? ¿Desde hace cuánto tiempo me acosas? -Rió.
Le di un golpe en su brazo y no pude evitar hacerme la sorprendida.
-¡Oye! Yo no te acoso. -Rodé los ojos y fingí no estar entusiasmada con su hermosa risa ronca.
-Claro, claro. Haré como que te creo. -Nos quedamos en silencio. -Eres muy mala mintiendo, aún más disimulando ¿Creiste que no me daría cuenta que te la pasas con tu cámara literalmente en mi bello rostro? -Exclamó fingiendo dolor.
No pude evitar que mi cara se tornara color rojo. Solté un quejido y pareció divertirle.
-¡No seas exagerado! No me la paso con mi cámara en tu rostro, tampoco es como que te acose. Yo solo hago mi trabajo, para... Gretchen.
-Cierto. Tu página.
-Por favor. No se lo digas a nadie. No tengo nada que esconder, pero es mejor así, Gretchen se mete en la vida de los demás, escribe de los demás, hace críticas sobre los demás. Pero yo... No.
-¿Por qué no? -Cuestionó.
-Es mejor así. Prefiero que todos vean a Gretchen cómo un blog, como algo informativo y creativo. Como si fuese alguien cool, quiero que vean mi blog como algo que vale la pena conocer.
-Pero... Vale la pena conocerte, Nazli. -Esbozó una sonrisa y dio un rápido sorbo a su café.
No pude evitar sonreírle y recibir una sonrisa de su parte.
-Tu página es increíble, a todos en la escuela nos gusta lo que escribe Gretchen, es fresca, divertida tiene buen gusto ¿Que te hace pensar que nadie aceptará a la persona que se encuentra detrás de esto? -Cuestionó.
-No lo sé, prefiero no arriesgarme. -Respondí.
-Creo que... Deberías darte la oportunidad de ser quien realmente eres.
-Jamas imaginé que Davin Olsenwood tendría un lado encantador. -Exclamé con sarcasmo.
-Tengo espacio para todo. -Rió. -Es por eso que te encanto. -Agregó.
-Claro que no. -Respondí muy cortante.
Davin tomó mi barbilla y me obligó a verlo. El recorrió todo mi rostro, su mirada se enfocó en mis ojos, mis cejas, llevo su vista a mi nariz y finalmente paró en mis labios.
"Probablemente mi rostro se veía rojo y aterrador, cómo si fuese un tomate a punto de explotar"
-Definitivamente, quiero conocer todo de ti, Nazli Hendell. -Susurró con voz ronca.
-"Mierda" .
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Renuncio al amor© ✅
Teen FictionNazli Hendell se ve en aprietos cuando por culpa suya, se da por terminada una importante entrevista para su crush Davin Olsenwood, sin imaginar que ese error de reportera la llevaría a conocer al amor de su vida... Quién al parecer sabe más de ella...