7. ¿Me perdonas?

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Desperté con la bella melodía de "Circles" resonando por toda mi habitación, dejé reproducir los primeros dos minutos para levantarme de la cama.

Lavé mi cara, mis dientes y me escabuí a mí armario para buscar algo decente que ponerme que no fuese mi típico atuendo deportivo holgado.

“¿Quién iba a imaginar que el amor le iba a sentar tan bien a Nazli Hendell?"

Después de meditar unos minutos, me puse un pantalón y una blusa negra de manga larga. Arreglé mis rizos. Puse un poco de maquillaje en mi cara pálida y labial.

“Tampoco quería opacar"

Tomé la mochila y el resto de mis cosas y salí de casa.

En camino a la escuela hice una parada para recoger un pequeño detalle que le había preparado a Davin. Puse los auriculares en mis oídos y tararee un par de melodías hasta que llegue a universidad.

Y como era de esperarse y es costumbre desde que conocí a Davin, las miradas de todos se posaron en mi y por primera vez en mi vida, algunos compañeros se dignaron a saludarme y elogiaron mi nuevo look.

Entré a mi clase y tomé asiento en las últimas butacas, dejé debajo de ella la caja para Davin y sonó el timbre.

Un par de horas después de la clase, salí del aula y fui al departamento de edición para continuar con mi trabajo en el protagónico escolar.

Le dejé un mensaje a Davin para preguntarle si podía verlo aquí en una hora más y accedió de inmediato.

Actualicé el estado de Gretchen y adjunté la frase que había escrito días atrás pensando en Davin .

La respuesta a la publicidad de mi estado fue todo un éxito, la interacción con mis seguidores aumentó y no dejaron de llegar los comentarios de elogio y de súplica para que me dedicara a subir poesías con más frecuencia.

Continué con el protagonico dónde aborde el tema de los ajustes en los horarios de clase para crear polémica. Quise mostrarle mi avance a Garret, total, aún seguía siendo mi jefe de edición, pero decidí que mejor viera la nota cuando ya estuviese publicada para provocarle un infarto.

Todos mis compañeros edición comenzaron a irse hasta que me quedé yo sola.

Mi teléfono timbró y era un mensaje de Davin diciendo que venía en camino. No puse evitar que mis nervios se disparara, pues era la primera vez que quería verme bien para un chico.

Vi pasar a Davin por el pasillo y mi corazón se aceleró. Era hora, tomé aire y lo contuve en mis pulmones para tratar de relajarme.

—¡Wow! Te ves hermosa, Nazli. Más que hermosa, preciosa. Mucho más que preciosa, eres una princesa ¡Me muero de amor por ti, en serio!

No pude evitar ruborizarme y agradecerle por su cumplido.

—Tengo algo para ti. —Le informé.

—¿Ah si? ¿De que se trata? ¿Es un beso acaso? —Inquirió con tono seductor a lo que rodé los ojos.

Saqué la caja y se la di en sus manos.

—¿Qué es esto, Naz? —Inquirió con sorpresa.

—¿Me perdonas? —Le dije abriendo la caja de donas al mismo tiempo.

—¡No puede ser! ¡Me encantan las donas! —Exclamó con el entusiasmo de un niño pequeño y no pude evitar sonreír por eso.

—Son para disculparme por hacerte hablar de más ayer. De verdad lo siento mucho. No lo vuelvo hacer.

—No te disculpes, Naz ¿Ésta bien? Realmente quería hablar de esto contigo. Eres mi novia, más delante iré contándote más cosas sobre mi. —Respondió con completa serenidad en su voz

—No es necesario, no te preocupes. No tienes porque decirme todo.  —Titubee.

—Somos novios Nazli. Y decirte todo. Es justo lo que quiero hacer.

Sonreí por ello y le dí un beso. Davin me dio una de sus donas y nos sentamos a comer en mi escritorio.

—¿Puedo preguntarte algo Naz?

—Por supuesto. —Respondí.

—Si pudieras hacerme un verso ¿Cuál sería? Si no quieres no me respondas, no quiero presionarte. Quizá no estás inspirada o quizá... Yo no te inspiro. —Titubeó.

—Davin Olsenwood ¿Acaso estás nervioso? —Inquirí.

—Es el efecto que Nazli Hendell provoca en mí ¿No te haz dado cuenta? Podría morir de amor por ti justo ahora, preciosa. —Rápidamente dio un beso en mi mejilla, lo cual me tomó por sorpresa.

Le dediqué una sonrisa y solté un suspiro. Me quedé viendo sus hermosos ojos y su vista se posó en los míos ¿Desde cuándo me volví adicta a ellos?  No lo sé. Pero lo que si sé es que él me inspira más de lo que podría imaginar.

"—Disculpa a mis ojos, por buscar los tuyos desesperadamente. Y perdona a esta vil soñadora, por querer encontrarte en el umbral de sus sueños". —Finalicé.

—¡Me encantó! ¡Bravo! ¡Eres la mejor!—Exclamó entre aplausos.

Terminamos de comernos nuestra dona y hablamos un poco más de cosas triviales sobre nosotros, hasta que:

—¿Sabes algo, preciosa? Estaba escuchando esta canción y de inmediato pensé en ti. —Repuso con ternura.

Colocó uno de sus auriculares en mi oído y de inmediato reconocí la canción.

Davin me tendió su mano para invitarme a bailar y la tomé. Me envolvió en sus brazos y nos movimos al lento ritmo de la canción "Until I found you"  por toda la sala de edición.

—No hay otro lugar ni nadie más con quién quiera estar. Solo en tus brazos y contigo me quiero quedar. —Susurré a su oído y sentí como depositó un tierno beso en mi nuca.

Renuncio al amor© ✅ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora