SIETE MESES ATRÁS....
Han pasado días desde el incidente en la biblioteca con Davin, a quien le prometí hacer mi más grande esfuerzo por tratar de confiar en él.
Esto implica que deje de importarme el tener que recibir malos gestos y muy probablemente bofetadas mentales del parte del club de fans de Davin Olsenwood, que sinceramente, han sido los momentos más dificiles con los que he tenido que lidiar.
Tal y como ahora, que le estoy prestando atención a la plática de un par de chicas detrás mío susurrando cosas sobre mi.
-¿Nos vemos cuando termine la clase? -Me preguntó, pero sinceramente no le presté atención. -¡Naz! ¿Estás bien? -Pasó su mano varias veces en mi campo de visión y salí de mi trance.
-Lo siento... Estaba... Mejor dicho, no estaba aquí. -Titubee.
-Ya lo noté, Naz ¿Ocurre algo?
Dude mucho en decirle a Davin lo que estaba pasando por mi mente. Pero sabía que si no le decía nada muy probablemente estaría insistiendo el resto del día para que yo hablara.
-He tenido mucho trabajo con Gretchen, es demasiado, tanto que no logro terminar y me estresa. -Mentí.
Davin frunció el ceño, dudando en creer mi mentira, quizá no creyó en lo que le estaba diciendo, pero sonrió y me dio un fuerte abrazo. Un abrazo tan fuerte, que toda la universidad se nos quedó viendo.
-¿Que haces? Todos nos están viendo. -Me aparté de el rápidamente y Davin rió.
-¿Y?
-¿Acaso quieres que tu club de fans me asesine por ésto?
-¡Te dije! Eres pésima para mentir. He ahí la verdadera razón de tu comportamiento.
-¡Hablo en serio! -Espeté.
Davin soltó una carcajada. Fruncí el ceño y apreté mis dientes para evitar hacerle daño.
-¡Ay Nazli! ¡Eres una ternurita! -De un momento a otro alborotó mi cabello y pellizcó mi mejilla con sus dedos. -¡Me encantas!
Davin subió a una de las bancas de la escuela y soltó un par de aplausos para llamar la atención de todos.
-¿Que haces? Bájate de ahí. -Le dije entre dientes.
-¡Escuchen todos! Quiero que sean testigos de lo que voy a decir. Nazli Hendell será mi novia y el amor de mi vida. Así que, a partir de ahora, el club de fans de Davin Olsenwood queda clausurado. No más fans, no mas acoso y sobre todo, queda prohibido hacerle algo malo a mi chica ¿Está claro?
Rápidamente tomé a Davin del brazo y le ayudé a bajar. Le pedí que guardara silencio e incluso tapé su boca con mi mano pero siguió balbuceando.
-Una disculpa... El no... No se siente bien. -Titubee al grupito que se había formado a nuestro alrededor para ver el show que acabamos de protagonizar.
Caminé con Davin tomado de mi mano y aún tapando su boca y tuve que soportar las miradas de toda la universidad puestas en nosotros dos.
-"¿En serio Davin anda con esa perdedora? Mírale el atuendo, parece sacado de las rebajas". -Susurró/gritó una chica que iba pasando por nuestro lado.
-¿Ah si? Pero mira el tuyo, parece que llevas puesto trozos de tela con esa vestimenta. -Respondí con ironía.
La chica salió de nuestra vista muy ofendida por lo que le dije.
En cambio Davin, me miró sorprendido y admirado.
-¡Nazli Hendell! No conocía ese lado agresivo tuyo. -Rió.
Había olvidado que él seguía aquí, por eso respondí como lo hice. Pero era demasiado tarde para retractarme Además, estaba de malas.
-Se lo que debes estar pensando. Pero no soy así, soy hostil y malhumorada cómo tú dices. Pero... Nunca había llegado al grado de ofender a alguien como lo hice ahora. Debería disculparme.
-No. -Espetó y sujetó mi mano. -No tienes por qué disculparte, ella fue mala contigo.
-Las cosas no funcionan así, Davin. Recibes lo que das.
-Si, lo entiendo. Pero te repito, tu no empezaste, ella fue mala contigo. Si de verdad lo hubiese sentido, se habría disculpado por ofenderte. Pero no lo hizo.
-Aun así...
-Aun así nada. -Me interrumpió. -Necesitas tener un poco de malicia, Nazli. Si no el mundo terminará por hacer contigo lo que quiere.
-Solo... Olvidemos esto. -Concluí.
-¿Me acompañas? -Davin puso su brazo para que yo entrelazar el mío y repliqué con sarcasmo:
-¿Acaso tengo otra opción?
Davin me llevó a ver uno de sus entrenamientos porque le prometí que lo haría si me dejaba subir una entrevista e imágenes exclusivas del equipo a mi blog de Gretchen. Así que... Favor con favor se paga.
Me quedé sentada en las gradas viendo a los jugadores entrenar y patear el balón una y otra vez, así como hacer estiramientos y correr por toda la cancha.
-¡Vamos Olsenwood! ¡Es tu momento de lucirte! ¡Tienes una chica que impresionar! -El grito del entrenador me tomó por sorpresa y no pude evitar ocultar mi rostro con mis manos.
Vi de reojo entre mis dedos a Davin y me lanzó un beso. El resto del equipo le dedicó una porra por su gesto.
Al término del entrenamiento, esperé a Davin para poder hablar con algunos jugadores del equipo, nos sentamos en una de las mesas de la cafetería y saqué la grabadora portátil y mi cuaderno para hacer notas de las entrevistas.
Davin me observó admirado durante la entrevista de uno de sus amigos y dejé fluir mi lado Gretchen periodista-escritora.
Finalmente y no menos importante, le hice la entrevista a Davin. El resto de los jugadores lucían verdaderamente emocionados de vernos a Davin y a mi juntos.
-¿Algo más que quieras agregar para terminar la entrevista?-Pregunté.
-Seguro. -Se sacó su sudadera deportiva y me la dio. Me hizo una seña para que la tomara y la admiré, el color rojo brillante de la tela, su apellido y el número diez grabados en la espalda. -Quiero darle mi sudadera a mi más grande admiradora y me gustaría que la conserve. Quiero que la lleve puesta en la universidad y todo el mundo se de la oportunidad de conocer a la increíble y talentosa chica que se oculta detras de las letras y la redacción de Gretchen la escritora.
No pude evitar sonreírle y darle un abrazo.
"Y claro que el mundo verá a Gretchen con la sudadera del mejor jugador de los Alces" . -Pensé.
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Renuncio al amor© ✅
Ficção AdolescenteNazli Hendell se ve en aprietos cuando por culpa suya, se da por terminada una importante entrevista para su crush Davin Olsenwood, sin imaginar que ese error de reportera la llevaría a conocer al amor de su vida... Quién al parecer sabe más de ella...