Capitulo 2❄️

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Esa bestia seguía desgarrando mi vestido, luego de la nada con uno de sus brazos me giro, quedé acostada boca arriba en ese piso en medio de la nada, el se volvió a colocar sobre mi, era tan horrible pero cuando habría esa su boca era aún peor, ese pudrido olor salia.

"Este es mi fin, pensé... Pero que tonta fui"

Yacía totalmente desnuda bajo esa bestia, tomó mis manos, grite por el dolor que provocó en mi brazo roto, las llevo sobre mi cabeza y con su otra mano libre ví como materializaba de la nada una barra como de metal negra...

AHHHGrite desgarrando mi garganta cuando sentí que crucificaba mis manos en la tierra... Por horas ese monstruo me torturo, riéndose de mi, cada vez que le decía que se detuviera.

Perdí el conocimiento a causa del dolor, solo dios sabrá por cuando tiempo, cuando al fin desperté sentí que aún estaba inmovilizada, solo pude alzar mi cabeza un poco.

¡No! ¡Noooo por favor no lo hagas!

Fue lo único que atiné a decir mientras abría mis ojos desmesuradamente mientras gritaba, y si era posible llorar más, ya lo estaba haciendo, no era capaz de escuchar nada, mi mente quedó en blanco... Rendida solo fui capaz de dejar mi cabeza caer bruscamente al suelo otra vez.

Por horas ese ser con aspecto de hombre y bestia, me violó de todas las formas que su maldita imaginación le susurraba al oído. Me dolía tanto, pero no tenía escapatoria alguna, sentía mi piel fría y temblaba en demasía.

Estaba anocheciendo nuevamente y está bestia no me daba tregua alguna, se encontraba inmersa en un frenesí total, sus embestidas eran tan violentas que cada vez que recibía una sentía que moria un poco más.




Narra la autora




Se encontraba una niña pelirosa tirada en el suelo desnuda, llena de tierra y sangre, era victima de los abusos de un "Org", la niña estaba planeando su escape. Hace algunas horas atrás había sentido un ardor en su piel acompañada de una tenue luz, que desapareció tan rápido como llegó, se dió cuenta que por alguna razón había despertado el poder de su raza.

La niña había pensado que si fue capaz de sobrevivir este tiempo bajo este demonio despiadado podría hacerlo por unas horas más hasta que pudiera dominar sus poderes. Había acumulado cada lágrima al igual que su sudor a espaldas de la bestia, cuando estuvo lista respiro profundo, cerró sus ojos y en su mente dió forma al agua, dándole apariencia puntiaguda y cuando pensó en hielo, en eso se transformó, abrió sus ojos y localizo el lugar del corazón de su atacante.


La asquerosa bestia cayó en seco al piso, sin vida.


Fin de la narración.




Lleve mi vista al asqueroso cadaver que yacía inerte a mi lado. Grite, grite por mucho tiempo, patee a esa cosa hasta el cansancio y odié a mi padre más que a nada en este mundo.

Permanecí hay hasta el amanecer, descubrí que al igual que esa bestia yo también era capaz de crear cosas de la nada, quedé sorprendida ya que no sabía que los sphērs eran capaz de eso. Me coloque sobre mis pies, materialice agua y talle mi piel con odio, creyendo que borraría las marcas de esa maldita criatura de mi, cuando estuve lista cerré mis ojos y imaginé un pantalón negro con botas del mismo color y una camisa roja con el símbolo de mi clān, y mientras en mi mente lo veía el agua lo iba moldeando sobre mi cuerpo haciéndolo totalmente realidad al momento que chasquie mis dedos.

Sé que era arriesgado llevar el símbolo de mi clān, pero no me importa, había tomado la decisión de hacerme fuerte para que nadie me lastimara nunca más en esta vida, buscaría los laberintos y sería más fuerte que papá y haría que se arrepintiera de lo que me hizo, aún no se cómo, pero lo haría... Ese se había vuelto mi nuevo sueño...

Mi padre había entrado y salido del laberinto Ariano. Yo buscaré esos laberintos y voy a dejar de último el que mi padre venció... Y cuando lo haga, cuando ese día llegué, me presentaré delante de él...

𝔔𝔲𝔦é𝔫 𝔏𝔬 𝔇𝔦𝔯í𝔞?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora