Sakura
Hoy decidí pasar la tarde con los chicos en la playa, los niños podrán jugar mientras Madara y yo platicamos.
En la mañana fui con los mellizos a visitar a Asuma, el esposo de Kurenai, cuando vio a Shisui estalló en llanto, su hija se parecía mucho a el. Ayudamos un poco y luego de una hora nos fuimos ha casa a buscar al resto para dar nuestro paseo.
Hace dos semanas llegamos a esta aldea, pero hoy, fue el día que decidimos tomar para nosotros y descansar al fin, cuando llegamos por primera vez, no habían muchas familias, pero por alguna razón que aún desconozco, se corrió el rumor entre las razas mágicas, que este era un lugar seguro, protegido por los cinco últimos vampiros Uchihas y la princesa de los laberintos. Antes esta era una pequeña aldea, pero en dos semanas dejo de serlo, cientos de Miles de todo tipo de razas, exepto los arhiales y los sphērs, no han venido buscando asilo.
Me ha tocado construir muchos hogares, y Madara se a encargado de ir de caza, el bosque es muy peligroso para confiarle el trabajo a otro, y que regrese con vida, Madara también ha reunido a cientos de personas capacitadas para pelear, los está entrenando, para así garantizar una mejor seguridad, tanto para ellos como para la aldea. El consejo de ancianos que estaba formado antes de mi llegada aquí, me cito a una reunión junto a Madara mañana.
Pasamos un día espectacular hoy, Madara tuvo que traer a Obito y Shisui dormimos a cuesta, yo traje a Itachi, Sasuke estaba igual de cansado, pero mi niño se hacía el fuerte.
Cuando llegamos a casa, acostamos a los chicos. Madara me esperaba en nuestra alcoba
—Hoy fue un gran día amor— Me dijo mi vampiro.
—Lo se, los niños también la pasaron bien, estos últimos días fueron agobiantes.—
—Y que lo digas— Madara me abrazo a el —Que temas tendrán que discutir con nosotros.—
—Eso lo averiguaremos mañana.—
Besé sus labios, un beso lleno de amor y entrega, se dirijio a mi cuello.
—Ahhhh— Madara había mordido mi cuello, sus ojos eran rojos, como la sangre que estaba tomando de mi en este momento. El fue quitando mi ropa, yo hacía lo mismo con la suya, me acostó desnuda en la cama, mientras introducía sus dedos en mi y estimulaba mi clítoris.
—¿Te gusta?—
—Si, Madara me facina—
—¿Quieres que siga? ¿Que te lo haga fuerte?— Me susurro al oído, estaba tan excitada, me gusta cuando es así, y más cuando me ve con esos ojos.
—¡Sigue no pares!— Luego de un momento un fuerte orgasmo me invadió de forma violenta. Madara entro en mi, fuerte, sus embestidas eran rápidas, tanto que por un momento creí que perdería la cordura por tanto placer.
—Estas tan apretada... Eso me vuelve loco.—
Cuando me dijo eso, con mis manos lo fui inclinado hacía atrás poco a poco, hasta que su espalda tocó la cama, me posicione sobre el, guíe su miembro a mi interior, ambos gemiamos, comencé dando leves brincos, pero eso no era lo que mi hombre quería, tomo mis caderas y marco mis movimientos, luego de unas horas el sudor perlaba nuestro cuerpos.
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𝔔𝔲𝔦é𝔫 𝔏𝔬 𝔇𝔦𝔯í𝔞?
FanfictionLa princesa Sakura Harūno de la raza de los Sphērs, segunda hija de los patriarcas Harūno es un niña inteligente y Hermosa. Luego de la muerte de su madre, su padre no tolera tenerla cerca porque le recuerda a ella. El toma la decisión de exiliarla...