A la mañana siguiente Sakura había madrugado, había cazado unos cuantos conejos y por casualidad encontró unas patatas. Para cuándo los vampiros se habían levantado al fin quedaron muy sorprendidos, por tener el desayuno ante ellos. Comían en silencio, hasta que...
—Mi nombre es Sakura, lamento no haberme presentado antes, digamos que fue debido al estrés de la situacion en la que estábamos—
—Querras decir situación en la que seguimos estando, hasta donde recuerdo aún somos tus prisioneros— Enfatizó el vampiro mayor.
Sakura le lanzó una mirada fulminante, dispuesta a contraatacar.
—¡Hermano basta! No seas grosero con Sakura, me llamo Obito Uchiha— Dijo el niño regalado una radiante sonrisa a la sphērs.
—Es un placer Obito—
—Yo me llamo Sasuke— dijo el más pequeño de todos.
—Hola Sasuke, eres my mono— Sus palabras lograron que el niño adoptara en su rostro un color rojo intenso.
—Yo me llamo Itachi, te doy las gracias por ayudarnos— le dijo un pelinegro con el cabello largo recogido en una coleta —No te preocupes por nuestro hermano mayor, Madara no es malo.... Solo hemos tenido unos días un poco complicados—
Sakura quedó muda por las palabras del pequeño, para ser un niño era muy inteligente y su forma de hablar, era ingeniosa.
—No te preocupes Itachi yo los ayudaré en todo lo que pueda, no los voy a lastimar, estás runas que tienen, son un contrato de tres año, si el amo, por así decirlo no renueva el contrato este queda anulado en su totalidad, planeo que se queden conmigo hasta que se cumpla el tiempo, y luego dejarlos en paz— concluyó la chica con una sonrisa en su rostro, dejando a los vampiros sorprendidos y con una chispa de esperanza en ellos, más porque ella les inspiraba justamente eso, esperanza. —¿Y tu eres Shisui, cierto?—
—Si, yo soy, te agradezco por el desayuno y como te dijo mi mellizo, no te preocupes por Madara, casi siempre está de mal humor— dijo esto último, en voz baja, como su fuera un secreto. Provocando risas en la mujer pelirosa.
—Bueno ya basta dejen de hablar de mi como si no estuviera presente— les reprochó Madara, luego se dirigió a la pelirosa —¿Enserio planeas liberarnos luego del plazo estipulado?—
—Si lo haré Madara, pueden confiar en mi—
—¿Que planeas hacer ahora? —
—No me agrada la idea de seguir vagando por el bosque con unos niños tan pequeños— hablaba la chica más para ella que para el vampiro.
—¡No somos unos pequeños! ¡Ya somos grandes!—
Sakura volvió a reír—Lo se Sasuke, pero hasta las personas grandes necesitan un hogar estable para vivir—
Los niños la observaron esperanzados y con adoración es sus ojos, apresar de haberla conocido apenas, ya la estaban queriendo, por las atenciones que tenía hacia ellos, atenciones que no habían tenido desde hace mucho.
Dirigiéndose otra vez a Madara le dijo
—A unos días de aquí, al Norte, hay una pequeña aldea mixta cerca de la costa, planeaba asentarnos en ese lugar—
—¿Porque ese lugar? Pregunto el vampiro con genuino interés en su voz, cosa que no pasó desapercibida para Sakura.
— Es una aldea pequeña y tranquila, hay poca gente habitando en ella, gente buena que sufre igual que nosotros... Planeo vivir hay y así también ayudar a sus habitantes.... Además...—
—¿Ademas que?— Pregunto Shisui emocionado por la idea de volver a tener un hogar, y atrapado en el relato de Sakura.
—Ademas la playa está cerca de esa pequeña aldea—
—¿¡LA PLAYA!? —Gritaron los cuatro vampiritos al uni solo, poniéndose de pie, callendo como avalancha sobre Madara.
—¡Por favor hermano de que si!— Le suplicaba Obito.
—Hermano hazlo por nosotros!— Coreaban los mellizos.
—Si dices que no, vas a dejar de ser mi segundo hermano favorito— Lo amenazó el pequeño Sasuke.
Derrotado por las súplicas de sus hermanos, no le quedó más opción que decir que si. Los chicos no cabían de la emoción, saltaban de aquí para allá sin reparó.
Luego de un rato Sakura decidió que era hora de seguir con su camino, pero antes
—Niños vengan aquí— Los chicos se acercaron a ella obedientes —Muerdan— Fueron sus únicas palabras, palabras que fueron obedecidas gustosamente por ellos, cuando estuvieron satisfechos se alejaron de la mujer. Luego se dirigió a Madara, está vez el no se hizo de rogar, la verdad estaba ansioso de degustar su sangre otra vez.
Cuando el perforó su cuello, por más que trato de no emitir gemido, fue inútil, gemido que se volvió música en los oídos de Madara, haciendo que por un momento se sintiera posesivo de la chica, colocando una mano en su cintura y la otra en la nuca, igual que la noche anterior, solo que está vez se controló mejor. Luego de haber terminada la dejo lentamente viendo su rostro, ansioso de ver de nuevo ese rubor en su hermosa cara, y en efecto hay se encontraba.
Cuando se separaron de forma definitiva, dirigieron su vista a los cuatro chicos, que solo los veían con sonrisas cómplices.
—¿Que miran engendros?— Les acuso Madara, tratando de ocultar el bochorno que sentía.
Los príncipes solo reían, hasta que Sakura intervino.
—Bueno bueno, si quieren llegar a la playa antes de una semana, tenemos que irnos de inmediato.—
Emprendieron un nuevo viaje a las costas del Norte, en busca de un nuevo hogar para todos....
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𝔔𝔲𝔦é𝔫 𝔏𝔬 𝔇𝔦𝔯í𝔞?
FanficLa princesa Sakura Harūno de la raza de los Sphērs, segunda hija de los patriarcas Harūno es un niña inteligente y Hermosa. Luego de la muerte de su madre, su padre no tolera tenerla cerca porque le recuerda a ella. El toma la decisión de exiliarla...