𝔔𝔲𝔦é𝔫 𝔏𝔬 𝔇𝔦𝔯í𝔞?

Capitulo 24❄️

Habíamos alejado a Orochimaru lo suficientemente de la entrada, los hombres de Asuma habían salido, su desempeño en el campo era letal. Pero a pesar de eso, sentía que algo no andaba bien.

Una, dos, cinco horas! No sabía cuándo tiempo llevábamos aquí, los hombres de Asuma ya estaban agotados.

Divise a Orochimaru, ambos nos veíamos, me dió una sonrisa arrogante, el uso una magia extraña y sus subordinados cayeron al suelo de dolor, sus cuerpos sufrían un cambio, se estaban deformando horriblemente, y cuando se colocaron nuevamente sobre sus pies, eran más fuertes que antes. Hay lo entendí todo, este fue el plan de Orochimaru desde el principio, dejar que mis hombres se cansarán y luego activar el sello maldito en sus lacayos. Fui una tonta!

De una manera tan rápida esa serpiente le dió un giro de trescientos sesenta y cinco grados a la situación...

Peleaba con cinco de ellos a la vez, logré aniquilarlos, cuando me dirigía a otro objetivo, caí al suelo... Y hay ví... Lo que provocó mi caída... Asuma yacía sin vida en el suelo, el aire abandono mi cuerpo y ya no escuchaba nada... Vi a Kakashi, sosteniendo una mortal herida en su abdomen... Minato había muerto, Naruto lloraba sobre el cuerpo sin vida de su padre, Sasuke montaba guardia a su espalda, protegiendo a su amigo, Itachi peleaba tenazmente mientras sostenía a Shisui en su hombro, su mellizo tenía ambos ojos cerrados y sangre a mares brotaban de ellos. Estaba tan distraída que no ví cuando Orochimaru se acercó a mi, con su espada, recibiría el golpe directo a mi corazón... Y no podría esquivarlo, cerré mis ojos esperando el golpe fatal... Este nunca llegó...

La forma en que la vida juega con las personas es muy cruel, mi vida junto a mis chicos era perfecta! Pero todo acabó en un día, en una milésima de segundo.

—¡NOOO!— Madara había recibido el golpe por mi, trate de hacer que reaccionara ¡pero nada funcionó! ¡El estaba muerto! Orochimaru no paraba de reír, y por más que quería matar ha esa serpiente, ya no tenía fuerzas.

Veía a mi esposo, acariciaba su rostro... Del suelo brotaron grandes raíces que envolvieron su cuerpo, el de Asuma y todos los caídos en la batalla, cuando las raíces los envolvieron totalmente la tierra de los trago... Esto era obra de Kurenai sin lugar a dudas.

Ya no podría más, pero no iba a seguir alimentando a Orochimaru con mi dolor, me coloque en posición de combate, ese monstruo saco su larga lengua y relamio  sus labios, saboreando el momento...

De la nada, un ataque de arena había hecho volar ha Orochimaru muy lejos de mi.

—¡MIREN ARRIBA!—  Gritó un soldado de mis filas.

El cielo era invadido por cientos de hombres con majestuosas alas blancas... Eran arhiales... Usaban sus poderes de manipulación de viento para arremeter contra los subordinados de la serpiente.

—¡Regresen a la aldea! ¡Nos retiramos!— Grité a mis hombres, aprovecharía está oportunidad de volver con ellos a salvó.

Ayude a Itachi a cargar con Shisui. No entendía lo que estaba sucediendo... Cuando una figura imponente se colocó ante nosotros, tomó a Shisui en sus hombros y avanzo a la aldea.

—¡Sakura reacciona!—

Itachi me jalaba del brazo... Había quedado petrificada... ¿Y como no estarlo?

Después de todo habían pasado veintidos años... Desde la última vez que vi... Al rey de las tierras áridas, rey de los Sphērs, patriarca de los Harūno... Mi padre.