𝔔𝔲𝔦é𝔫 𝔏𝔬 𝔇𝔦𝔯í𝔞?

Capitulo 3❄️

—¡TOMA A LOS NIÑOS Y VETE!—

—Pe-ro padre no puedo hacer eso—

—¡Maldita sea! Es una orden de tu rey Madara! Toma a tus hermanos y huye— dijo el patriarca del clān de los vampiros —No podré resistir por más tiemp....—

De las llamas emergió un hombre de tez blanca y cabello largo negro, pero si lo detallaban de cerca mas que hombre parecía una serpiente, con la espada que sostenía en su mano, atravesó el corazón del vampiro.

—sabía que tú... Est..tabas detrás de todo esto Orochimaru—

El hombre serpiente no atinó a responder nada, porque el rey vampiro abrió un portal bajo los pies del hombre serpiente, mandandolo lejos de ese lugar. Abrir portales a cualquier lugar de mundo, fue el Dön que el laberinto dío al patriarca Uchiha.

Con sus últimas fuerzas se colocó sobre sus pies, y vio que su hogar, el sitio que por años protegió, ya no existía. Orochimaru había atacado sus tierras tomandolos por sorpresa a todos, junto a una orda de "Org" y  humanos... Pero esos humanos tenían la marca de Orochimaru, sellos malditos que sin palabras decían que estaban al servicio de la serpiente, que ya hace años cegado por el deseo de exterminar a las demás razas había dejado de ser humano.

Esa noche había perdido a su esposa, sus hermanos y por lo que veía solo sus hijos saldrían de esta con vida, el chān Uchiha, la raza de los vampiros había sido masacrada en una noche. Los hombres lobos que vivían en las tierras del rey Uchiha, habían peleado defendiendo a su rey y dieron todo en el combate, solo pocos pudieron salir con vida y huir.

Cuando sus fuerzas lo dejaron, cayó al piso pero su hijo mayor Madara lo alcanzó antes

—Hijo mi m...io mi...ra a tu alrededor, aquí ya no hay nada para ustedes, busca a tus hermanos, haste fuerte, protegerlos.... Perdónam....—

Fueron las últimas palabras de Fugaku antes de morir, su hijo lloraba sobre el cuerpo de su padre. Un "Org" se acercó con la clara intención de matarlo, pero Madara acabo antes con ese monstruo usando sus flamas negras, un ataque que su padre le enseñó cuando era más chico.

"Este lugar a sido tomado por esas bestias y por ese hombre".

Fueron los pensamientos del pelinegro, mientras se ponía de pie, se dirigió al refugio donde estaban sus cuatro hermanos menores, el más pequeño tenía apenas cuatro años, lo tomo entre sus brazos y le ordenó al resto permanecer junto a el a toda costa.

Madara era un hombre fuerte, a sus veintidós años superaba el poder de los mejores soldados de su padre, era un hombre varonil en todos los sentidos, tez blanca, ojos negros como la noche, cabello negro y largo, al punto de vista de las chicas, un dios griego.

El joven Madara peleó hasta quedar sin fuerzas protegiendo a sus hermanos, matando a cientos de bestias y hombres, usando su cuerpo como escudo, por el bien de los más chicos.

Lograron salir casi ilesos. Vagaron por días sin alimentos y el descanso mínimo, dejando atrás las tierras Pardas, su hogar, que ahora era reclamado por Orochimaru.

Llegaron a una gran aldea llamada "Fausto" en busca de ayuda.

Fausto era tierra de nadie, un mercado negro por así decirlo, el lugar de contrabando más grande que existió jamás, hogar de Ali babá y los cuarenta ladrones , muy lejos de los dominios de los Harūno y Uchiha, mafia por doquier, solo los más fuertes eran alguien.

La noticia de la caída del clān Uchiha y el exterminio de los vampiros se corrió como la pólvora, basto solo un día para que la noticia llegará a Fausto.

Cuando Madara puso un pie en la aldea colapso por el cansancio y sus heridas en batalla. Y los habitantes de Fausto no vieron  en el a un vampiro moribundo ni mucho menos a unos niños asustados y hambrientos.... Solo vieron a los últimos de su especie, solo vieron mercancía valiosa en el mercado negro.

Aprovechando la inconsciencia del pelinegro mayor, colocaron en su cuerpo una Runa mágica que lo hacía totalmente obediente al que le puso la marca, algo así como un contrato amo y sirviente, también colocaron unas parecidas en los más pequeños, solo que estás tenían unas ligeras modificaciones, para asegurarse de la obediencia total del vampiro mayor, si por algún motivo Madara no cumplía con la orden del amo, sus hermanitos recibián una brutal descarga de magia electrónica.

Los llevaron a una celda mugrienta en lo más profundo de Fausto, y hay los dejaron.... Hasta que vieran la mejor forma de ganar monedas de oro.... A costa de ellos......