proyecto de reeducación

01

Eran ya las 8:00 de la mañana, cuando un joven peli verde entra a la habitación y levanta las persianas, despertando a los niños que estaban durmiendo.

- Vamos, arriba todo el mundo

Mientras se desperezaban de sus camas, se oyó un chillido en una de las camas, cuyas sábanas se habían convertido en polvo.

- Tenko, estás bien?- pregunto el mayor.

- He perdido uno de mis guantes - lloriqueo el pequeño de 5 años.

- Tranquilo, lo vamos a encontrar

Mientras tanto los otros dos niños se habían cambiado de ropa, y bajaban a la cocina.

Y luego de encontrar el guante, bajaron el chico mayor y el niño más pequeño.

- Bien, ahora que están despiertos, que quieren desayunar?- pregunto el mayor con una sonrisa

- TORTITAS

Mientras el adolescente las  preparaba, echo un vistazo a los niños.

Touya, el niño más mayor , de unos diez años, con el pelo blanco y ojos azules, en  cuyos brazos  y cara se dislumbraban quemaduras, ya que su piel no estaba hecha para soportar su poder de fuego.

Himiko, la única niña, de 7 años,  con el pelo y ojos color amarillo, además de que tenía una fascinación por la sangre.

Y luego estaba el pequeño Tenko, de 5 años,de pelo azul y ojos rojos,con una peculiaridad que le permite desintegrar todo lo que toca con los cinco dedos.

Siempre llevaba guantes especiales para que no pasarán accidentes como cuando apareció su poder...

El mayor, llamado Izuku Midoriya, de  15 años, sin peculiaridad, era el encargado de cuidarlos, en una casa a las afueras, con un gran jardín, rodeados por un muro y a tres horas en coche de la ciudad más cercana.
Nunca los visita nadie, y tienen un servicio para que les traigan la comida y las medicinas que necesiten.
Tampoco van a la escuela, el les enseña todo.

Claro que no es como si a los niños les importa.

Todos tienen miedo, y les parece desagradable salir, debido a experiencias pasadas.

Ya son las 8:45 , hora de clases.
Midoriya enseña a los niños en una sala especial para ello.

Debido a las diferencias de edad entre los niños, les enseña a cada uno cosas distintas.

Ahora le está enseñando a Tenko a escribir, mientras deja a Himiko aprendiendo las tablas de multiplicar y a Touya con su  lección de historia.
Podría contratar a otro profesor, pero la desconfianza de los niños es muy alta.

Aún no están listos para ello.

Es hora del recreo, y los niños salen corriendo.
Corren , ríen y juegan juntos.
Hacen mil y una tonterías y bromas.
Los tres se llevan bien lo mejor que pueden.
Touya está intentando enseñarles a hacer una voltereta.
Tenko tiene miedo de romper el suelo, y aunque a Himiko no le sale, no para de intentar hacerlas.

Midoriya los ve y no puede evitar sentir alegría al ver así a los niños.

Aún después de las cosas horribles que hicieron ya de adultos.

Pero ellos no lo recuerdan, y con suerte, puede que no se repita.

Eso sí la gente del exterior les da una oportunidad.