13.

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El juez Francis Iwasaki, alias Freezer para todos los que lo conocían y le temían, recibió una llamada de parte de Yamcha Jones y le alegró la mañana.

—Hola, ¿señor Freezer?

—Sabes, ese apodo me molesta sobremanera. Todos lo usan a mis espaldas como forma de humillarme.

—Lo... Lo siento. No fue mi intención ofenderlo. Será mejor que corte la llamada.

—¡No! Por favor somos adultos, sería muy tonto de mi parte ofenderme por tamaña tontería. Solo le advertía que no me gusta que me digan así, pero por favor dígame ¿cual es el motivo de su llamada?

—¿Eh? Ah si. Quiero hablar con usted pero en algún sitio privado. Sé que debe estar ocupado pero tengo algo que contarle.

—Justo hoy empiezan mis vacaciones, así que puedo encontrarme con usted donde prefiera. Ponga fecha y hora, ahí estaré.

—Ohh eso es muy amable de su parte. Le enviaré un mensaje escrito porque mi novia es muy perceptiva. Pero luego de mi practica podemos vernos.

Todo estaba saliendo de maravilla para el señor Iwasaki, se regodeaba de la buena suerte que estaba teniendo.

—Estaré ansioso esperando su mensaje. —dijo y cortó la llamada.

Yamcha asistió a su práctica como de costumbre, pero pidió salir antes de tiempo para escabullirse de su novia. Quienes lo conocían sabían que era un picaflor y siempre tenía alguna fanática a la que satisfacer, por lo que su equipo lo encubrio con Marón cuando ésta llamó al vestuario, para saber donde estaba su novio. Se les hacía divertido ver como ella lo asfixiaba pero él se las arreglaba para engañarla. Y sus compañeros fingían que el estaba ahí con videos tomados a Yamcha con anterioridad. Ella siempre les creía, el engaño estaba consumado. Mientras el jugador se iba de la práctica, un vehículo con vidrios polarizados lo estaba esperando en el estacionamiento.

—Gracias por venir por mi. Tengo dos horas para conversar con usted hasta que mi novia venga por mi. Será mejor que nos alejemos de aquí.

El juez aceleró el automóvil y ambos salieron de ahí rumbo a uno de los hoteles más caros de la ciudad. La operación escape, estaba concluida. Yamcha se había escapado de sus obligaciones y estaba con uno de los enemigos más peligrosos de la mafia Yakuza.

Mientras permanecieron juntos, Yamcha le contó sobre la sofocante relación que mantenía con su novia y el entorno de ella, se sinceró aceptando que su novia pertenecía a la Yakuza y que eso le gustaba pero también lo aterraba. Al final terminó aceptando que su lesión deportiva y la posterior pérdida de la final, fueron obra de su suegro orquestada por Vegeta Ouji.

—Perdí un millón de dolares cuando perdiste la gran final. Aposté por ti.

Yamcha quedó estupefacto ante la afirmación del Juez. Supuso que éste lo había engañado para matarlo y él había caído en su trampa.

—¿Entonces me invitó a hablar con usted para deshacerse de mi?—
El rostro angustiado de Yamcha conmovió el frío corazón de Freezer.

—No. Claro que no. Cuando fui a visitarlo a la clinica, pude entender que usted no es culpable como yo sospechaba. Creo en su inocencia señor Jones. Y veo que esta completamente solo en un mundo despiadado que se aprovecha de usted.

—No estoy entendiendo nada. ¿Va a matarme o no?

—No, claro que no. ¿Cómo podría dañarlo? Usted no es más que una víctima de la organización Yakuza.

—¿Entonces para que me citó aquí?

—Eres tan ingenuo. Te traje aquí para que te conviertas en mi amante y juntos destrúyamos al jefe Nappa y los suyos. Te liberaré de todos ellos y me encargaré de protegerte como es debido.—Freezer dijo todo eso con una gran sonrisa, lo que confundió a Yamcha.

Cien Días Con Él                                        VegebulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora