La Reina de todos los mundos [PRINCIPE CASPIAN]

HASTA PRONTO

Estos últimos meses habían sido maravillosos. Es cierto que teníamos una gran cantidad de trabajo que hacer lleno de reuniones, tratados, informes... Pero todo ello merecía la pena sabiendo que lo hacíamos por un reino mejor y unido después de tantos años de sufrimiento.

Tuvimos una gran ayuda de los Pevensie y de Aslan, quien de vez en cuando desaparecía, pero siempre acababa regresando para otorgarnos más consejos.

Hoy era uno de esos días.

Estaba en uno de los balcones de palacio que daba al mar. Hoy otorgaríamos la posibilidad a los telmarinos de volver al mundo de los hombres si lo deseaban.

Desvié mi mirada por un segundo a mi mano izquierda, concretamente a mi dedo anular. Allí estaba un hermosos anillo de oro con un rubí situado en el centro. Caspian me lo había regalado hacía ya unos días, este mismo anillo fue el anillo de promesa de su madre, siendo así un símbolo de nuestro comprimiso.

Una grave y segura voz, que reconocí al instante, me sacó de mis pensamientos.

-Espero que a estas alturas ya confies en que este siempre ha sido tu verdadero destino.

El gran león se situó a mi lado permitiéndome acariciar su brillante melena.

-Aún tengo mis dudas, pero sé que narnia es donde quiero estar. Respondí acariciando el anillo situado en mi dedo.

-Me algra escucharlo. Supongo que debo darte la enhorabuena ¿El resto ya lo saben? Preguntó en referencia al anillo.

-No, hemos decidido que sería mejor anunciarlo una vez ya tengamos controlado el nuevo sistema de gobierno. En unos días firmaremos el último tratado y ya abremos acabado.

-El pueblo estará eufórico cuando se entere de que la segunda parte de la profecía se ha cumplido.

-¿Segunda parte?

-Hay una serie de escritos más sobre tu profecía. Cuenta como te enamorarías de un futuro rey y juntos traeréis la calma a Narnia. Gobernando juntos hasta el último día. Aquello formó una sonrisa en mi cara instantaniamente.

¿Has estado en tu país? Buscatrufas asegura que se pude ver desde aquí, situado en la zona más alejada del horizonte. Comenté desviando mi vista hacia él por un segundo para cambiar de tema.

-Si, he estado allí las últimas semanas.

-¿Cómo es? Siempre he tenido curiosidad por saberlo.

-Tendrás que esperar un poco más para ello. Pero te aseguro que es un lugar lleno de esperanza donde todos aquellos que amaron Narnia forman parte. De hecho los anteriores reyes telmarinos estan allí, felices por el reinado de su hijo, al igual que tu madre. Me hizo saber haciendo que me quedara paralizada por unos segundos.

-¿Ella está allí?

-Así es, tu madre pisó este reino hace varios años atrás. Permaneció aquí hasta que se enteró de su destino. El destino en el que en unos años llevaría en su vientre a la salvación de Narnia.

Sus palabras solo volvieron todo más confuso. -¿Entonces por qué...?

-Por la misma razón que los reyes de antaño siempre acabarán volviendo al mundo de los hombres. Ellos tienen una vida que vivir allí, una que no pueden abandonar. Ella sabía que sino te hubiera dejado en aquel orfanato tú no podrías permanecer aquí tampoco. Este siempre fue tu verdadero hogar Hope. Por ello lo hizo apesar de que aquella decisión le partiría el corazón. Realizó el mayor sacrificio de todos por amor tanto a ti, como a estas tierras.