La Reina de todos los mundos [PRINCIPE CASPIAN]

ATRAVÉS DEL ESPEJO

Un par de horas después de que llegara a casa Alexander volvió de su reunión. Estuvimos poniéndonos al día mientras comíamos.

Más tarde nos encontrabamos en el salón, Alexander escribiendo en su libreta y yo leyendo. De pronto sentí una corriente que recorrió todo mi cuerpo en forma de escalofrio.

-Sera mejor que vayas a por una chaqueta al piso de arriba, estas temblando. Dijo Alexander con una sonrisa.

-Si, sera lo mejor. Respondí para luego subir al piso de arriba. Al pasar por la biblioteca noté una corriente aún mayor, sentía que todo estaba dando vueltas, todo se desvanecía. Era una sensación realmente extraña.

Un reflejo de luz en el espejo de la biblioteca llamó mi atención, por lo tanto me acerquéa él. Al tocarlo sentí como si atravesara una puerta hacia otro lugar y de repente mi vista se volvió completamente borrosa.

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Cuando conseguí recuperar mi vista me di cuenta que estaba sentada en un prado verde rodeada de plantas y flores, algo simplemente asombroso y confuso.

-Hola Hope. Una voz segura, grave pero pacifica habló provocando que me girara en la dirección de donde provenía.

Un gran león majestuoso estaba en frente mía, con su larga y brillante melena. Solo había una posibilidad de quien podría ser, aunque no fuera posible.

-Eres Aslan ¿Verdad? El creador de Narnia. El león asintió ante mi pregunta.

-Así es, y debo decirte que has llegado a mi reino, a Narnia. Aquello me dejo demasiado sorprendida. Hace tan solo unos segundos estaba en Londres y se supone que ahora estaba en Narnia.

-Es real. Narnia es real. Dije para mi misma.

-Claro que lo es y tu siempre lo supiste Hope. Al igual que siempre fuiste consciente de tu don, la sanación. Me contestó el león.
Era cierto, siempre quise que Narnia fuera real y también era cierto lo de mi don. Podía quitar el dolor de las heridas al igual que sanarlas simplemente con tocarlas.

-No lo comprendo ¿Por qué estoy aquí?

-Es tu destino Hope Graham. El pueblo de Narnia sufre un gran peligro, llevan escondidos durante siglos para evitar la ira de los telmarinos. Pero ha llegado la hora, los reyes de antaño volveran a su hogar y dos nuevos reyes se forjaran en esta batalla por la liberación de Narnia. Las profecías se cumpliran al fin. El pueblo de Narnia y el principe Caspian te necesitan Hope. Grandes cosas te aguardan en estos bosques, incluida la respuesta al porque de tu pasado, tu presente y tu futuro.

-Eso no es posible yo-

-Si estás aquí es porque así lo han querido estos bosques. Te pido que aceptes tu destino y salves a mi pueblo. Intentaba procesar toda aquella información, pero por alguna razón me sentia segura de sus palabras, sentía que eso era lo correcto.

¿A esto era a lo que refería mi madre en esa carta?¿Este era mi verdadero destino? Me di cuenta que la respuesta a todas esas preguntas era sí. Esta era la pieza que me faltaba para entender porque mi vida habia sido así ¿Realmente esta destinada a este momento?

-Ayudaré a tu pueblo. Contesté segura consiguiendo una sonrisa del león.

-Necesitaras esto. Me dijo Aslan para después recibir un soplido a lo largo de mi cuerpo sintiendo un hormigueo.

Mi vestido se convirtió en otro vestido blanco y largo con mangas acampadas, por encima de este una especie de corset color granate de la misma largura y unas altas botas marrones. A mi lado una espada de cristal con el cabezal en forma de la cabeza de un lobo y unas dagas plateadas junto con una larga capa negra.

Cogí las dagas con cuidado admirándolas, todo era increíblemente hermoso.

-Cuando llegues con los narnianos y el príncipe Caspian diles que eres una hija de Eva, muéstrales tus armas y tu marca de nacimiento en tu hombro derecho. Ellos te reconoceran y te explicaran lo que necesites saber.

Fui hablar pero Aslan me interrumpió antes de que pudiera decir algo.

-Buena suerte Reina de todos los mundos. Me susurró antes de volver a perder la consciencia.

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Al despertarme observé mi alredededor mientras me ponía la capa, las armas, y comenzaba a caminar. El bosque donde me encontraba era realmente bello, mucho más de lo que pude llegar a imaginar cada vez que leía las historias sobre estos bosques.

Al poco tiempo me tope con una cabaña bastante baja situada entre las raíces de un gran árbol. Supuse que sería de algún narniano por lo que me dipuse a llamar a la puerta con cautela.