15. Galletas | Planificación | Luna de Miel

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—Entonces, aparentemente, Goku odiaba los condones.

Vegeta tosió parte de la galleta en su boca, escupiéndola sobre la colcha —¿Qué rayos? ¡Mujer, estoy comiendo!

—Sí, en la cama, otra vez. Estoy cansada de sacudir las migajas de las sábanas, tú lavas la ropa la próxima vez.

—¿Por qué diablos querría saber eso? ¿Por qué tú sabes eso?

—Estuve hablando con Chichi hoy. Goku odiaba los condones porque no se sentían igual, y ella estaba demasiado nerviosa por tomar pastillas para controlar la natalidad. Entonces, la mayoría de las veces simplemente se retiraron o se arriesgaron. En realidad, no estaban tratando de evitar otro bebé, pero...

—¿Por qué estás explicando? ¿Qué parte de mi reacción dice "cuéntame más sobre la vida sexual de Kakarotto"?

—Quiero decir, ella está embarazada ahora, pero por lo que escuché, estuvieron teniendo una gran cantidad de sexo antes de los Juegos de Cell porque él había estado en la habitación del tiempo un año y tenía miedo de que todos fueran a morir. Se abalanzó sobre ella en el momento en que Gohan salía a jugar.

—¡Basta, mujer!

—Así que parece que la fertilidad humana/Saiyajin es normalmente bastante baja. Creo que tuvimos bastante suerte con Trunks. Creo que mientras nos retiremos la mayor parte del tiempo, no tendremos que preocuparnos por tener otro bebé en el corto plazo, así que estoy de acuerdo con deshacerme de los condones.

—Vaya. Bueno. Me preguntaba adónde diablos ibas con todo esto. Esa fue mucha más información de la que necesitaba.

Ella hizo una pausa —También le encantaba el sexo oral.

—¡Vete a la mierda, Mujer!— espetó, agarrando sus bocadillos y saliendo de la habitación.

—¡La próxima vez no traigas malditas galletas a mi cama!— ella lo llamó con una sonrisa.


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Bulma estaba tirada en la cama con el teléfono, y desde su posición en el suelo, Vegeta podía escuchar fácilmente ambos lados de su conversación. No estaba particularmente prestando atención; estaba haciendo flexiones de última hora antes de acostarse. Últimamente había pasado tanto tiempo tratando de enseñarle al chico durante su tiempo de entrenamiento que le preocupaba perder su ventaja, por lo que estableció una cantidad mínima absoluta de repeticiones para cada ejercicio diariamente e insistió en alcanzar esos objetivos.

Trunks podía ponerse de pie sin ayuda ahora y caminar lentamente. Su equilibrio estaba mejorando, y podía pararse en un lugar y abofetear la mano de Vegeta sin caerse. Había estado formando puños con la mano del niño, pero aún no entendía que se suponía que debía mantener los dedos en esa posición. Tenía tiempo, el niño no tenía ni un año.

—Absolutamente tráela— insistió Bulma en el teléfono.

Supongo, quiero decir... realmente me gusta, simplemente no quería molestarte dijo la voz de Krillin.

—¿Sueno molesta?— ella rio.

Sé que ella estuvo en el lado equivocado la última pelea y lastimó a la gente. Pensé que podría hacer que todos los demás se sintieran incómodos.

—Krillin, el novio trató de asesinarnos a todos y volar el planeta.

Vegeta resopló.

Oh, uh, ese es un buen punto. Está bien, si estás segura, le preguntaré tan pronto como se despierte, espero que le gusten las bodas.

Charlas de Habitación | VegebulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora