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CAPÍTULO CUATRO

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CAPÍTULO CUATRO

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—Apurate, Flor.

Caminé a pasos rápidos, atravesando el pasillo del estadio que nos llevaba hacia los vestuarios. Camila quería desearle suerte a Leandro antes del partido, al igual que sus dos hijos que se morían por volver a darle un abrazo a su papá.

Llevaba puesta la camiseta con el dorsal 30, la de Messi, claramente. Mi amiga llevaba la número 8, por supuesto, y estaba personalizada porque en vez de decir el nombre del jugador, tenía escrito el suyo.

Le mostramos nuestros pases a un par de guardias de seguridad que nos interceptaron en el camino, y llegamos al lugar donde los futbolistas se cambiaban. Cami le mandó un mensaje y golpeó la puerta, esperando tener suerte para entrar.

Leandro no tardó en abrirle, ya llevaba puesto el uniforme deportivo y estaba listo para salir a la cancha. El jugador se hizo a un lado para dejarnos pasar, me quedé de pie junto a la puerta mientras miraba cómo Cami y los dos niños se colgaban de Paredes, abrazándolo y deseándole que tuviera un buen partido.

— ¿Me viniste a dar el beso de la buena suerte, Florcita?

Suspiré pesadamente al escuchar su voz y volteé a penas la cabeza para mirarlo con los ojos entrecerrados. Neymar también estaba cambiado con su camiseta y short a juego, cruzado de brazos, a un par de pasos de distancia.

—No te besaría ni aunque me lo pidiera el mismísimo Messi, salí de acá.

Junior se rio entre dientes, negando mientras agachaba la cabeza y volvía junto a los demás futbolistas que estaban organizándose para salir del vestuario.

Me acerqué a Leo una vez que su mujer dejó de abrazarlo y le di un golpecito en el hombro como muestra de cariño.

—Éxitos, Paredes... si ganan nos sacas a comer y si pierden también ¿trato?

Leandro soltó una carcajada, pero me estrechó la mano, estando de acuerdo conmigo. Ya teníamos la cena asegurada, ahora solo teníamos que disfrutar el partido y esperar a que alguno metiera la pelota en el arco contrario.

𝗔𝗻𝗼𝘁𝗵𝗲𝗿 𝗻𝗼𝘄 | 𝗡𝗲𝘆𝗺𝗮𝗿 𝗝𝗿 |1|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora