🥊CAPÍTULO 14🥊

1.7K 183 8
                                    


TRENTON

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

TRENTON

No he podido quitarme de la cabeza la reacción de Keisha en aquel primer entrenamiento.

Su miedo era tan incontrolable como visceral y realmente me arrepentí de haber sido tan bruto con ella. No pensé que mis palabras provocarían ese efecto en ella.

Ojalá tuviera más tacto, pero nunca me enseñaron a tratar bien a las mujeres y mi padre no fue precisamente el mejor ejemplo. Todo lo que hacía era herir y golpear.

Y cada día el miedo a ser como él forma un nudo más y más apretado en torno a mi pecho. Me niego. 

Ni siquiera sé cómo es posible que haya transcurrido toda la semana y que apenas me haya enterado. Keisha y yo hemos seguido entrenando y sus progresos son más que notables, aunque ella sea demasiado dura consigo misma.

Por supuesto, he sido mucho más cuidadoso y le he dado su espacio en todo momento. Es por eso que los ejercicios de más contacto me los reservo para cuando se sienta más cómoda conmigo físicamente hablando.

También hemos hecho más cosas juntos, como ver esas películas que tanto le gustan o salir a tomar un café. Incluso la he acompañado a la clínica más veces.

Y gracias al cielo que Will no ha vuelto a presentarse por allí. Pero mi buena suerte se ha acabado, porque hoy es sábado; el día de su cita.

He tratado de convencerme a mí mismo de que esa no es la razón por la que estoy de un humor de perros, pero ¿a quién pretendo engañar?

La verdad es que estoy celoso. Y eso es un jodido problema, porque Keisha no me ve como yo a ella, sino como a un amigo.

Empiezo a pensar que he mirado a un gato negro por la calle o he abierto un paraguas en casa, porque todo me sale del revés. De todas formas ya debería estar acostumbrado, no sé qué me sorprende tanto.

— ¿Hoy no vamos a entrenar?

Me sobresalto al oír la voz de Keisha justo detrás de mi espalda.

Creía que estaría demasiado ocupada preparándose para su cita de esta noche con Will.

La ha llamado después de comer y, aunque no he podido escuchar mucho porque ella se ha ido a la cocina en busca de privacidad – cosa totalmente comprensible pero que me ha sentado como una patada en el estómago, ¿para qué nos vamos a engañar? – sí que se la oía feliz.

Si fuera un buen tío me alegraría por ella.

Intento que mi voz suene como siempre cuando al fin dejo mi taza vacía de café sobre el fregadero y me vuelvo para enfrentar sus ojos.

— Oh, si quieres...pensé que hoy, como has quedado con Will y eso, no tendrías tiempo.

No sé si habré conseguido mis propósitos, pero en la expresión de Keisha no hay ni rastro de molestia, solo enrojece un poco y niega lentamente.

Trenton: Peligrosa adicción ✔ COMPLETA ©️ EN FÍSICO CON MATCHSTORIES EDITORIAL Donde viven las historias. Descúbrelo ahora