Diecisiete

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Sheyla

Me encuentro mirando la ventana, Alexandra durmiendo en su cama plácidamente.

Son las 4 de la mañana y mi hermana no regreso a la casa.

Le mande varios mensajes y le deje un par de llamadas, no contesto nigunas.

No puedo negarlo, estoy preocupada por Evelyn, con todas estas cosas que estan pasando, estoy en mi derecho de sentirme así, hay una potencial criminal suelta por la calle, y claro yo también lo soy.

Pero la diferencia entre Belen y yo es que yo si tengo un poco de cordura que esa chica, en algunas ocasiones pareciera que esta loca o algo asi.

Mi celular vibra en la mesa y lo agarro tan rapido como puedo, salgo de la habitación para bajarme a la sala y poder atender una llamada de un numero desconocido sin despertar a nadie.

–¿Hola? -digo al descolgar-

–Sheyla extrañaba oir tu voz, dejame informarte que tu pequeña hermana Evelyn esta secuestrada por mi, tu ex jefe, Robert, ya sabes donde encontrarla

*Cuelga

Ese hijo de puta, ¿Por que razon la secuestro? ¿Acaso el y Fabian Fiennes estan unidos?

La rabia y los nervios me ivaden rápidamente, lanzo mi celular por los mismo sentimientos, ni siquiera me importa si se rompio o no.

Me doy la vuelta para subirme y la veo.

–¿Que ocurre? -me pregunta preocupada-

–Alexandra, Evelyn esta secuestrada por mi ex jefe, ahora mismo tengo que buscarla -la paso de un lado-

–Ire contigo -dice apresurada-

Me doy la vuelta a ella –De ninguna manera iras conmigo, es peligroso

–Mas peligroso es si vas sola, podria ser una trampa

–Ire armada y con un par de guardaespaldas ocultos, relajate, ¿Si?

Camino rápidamente a mi habitación, vistiendome para ir al rescate, me pongo un arma en la parte trasera de mi cintura como de costumbre.

Y me dispongo a salir de la casa, en mi vehículo de dos ruedas encendiendolo rápidamente.

–¡Tu celular! -me grita Alexandra acercandose a mi-

Lo agarro y acelero como una demente, agradezco que sea de madrugada y no haya ningún solo vehículo impidiendo mi camino.

Ni siquiera llamo a mis hombres para que me protegan, no me importa si esto es una trampa o no, no tienen que meterse con alguien de mi familia, eso si que no tolero.

En unos minutos ya estoy enfrente de la imponente mansión de Robert.

La puerta hace un sonido, indicandome que esta abierta.

La abro y saco mi arma, apuntando en mi camino, a medida que avanzo por el largo pasillo.

Las luces estan semioscuras, apunto a todos lados para que no haya alguien intentando agarrarme.

Llego hasta el final del pasillo, hasta quedar en la oficina donde Robert deberia estar, miro a todos mis lados y escucho una puerta abrirse a mis espaldas.

Instintivamente apunto hacia alli, esperando lo que sea y dispuesta a disparar cualquier cosa.

Una silueta emerge de la puerta, esta el solo, sin guardias ni nada a su alrededor.

–¿Donde esta? -es lo primero que le pregunto-

–Tranquila Sheyla, Evelyn esta a salvo, baja el arma

Algo PasajeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora