Cinco

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–¡No puedo creer que sere porrista! -dice una Claudia emocionada-

–Soy tu fan numero uno -le digo-

Hoy el instituto tiene un partido de fútbol en las cuales hombres y mujeres participan contra otros jugadores de otra institución.

Convocaron a Claudia para que pueda ser porrista, que por supuesto no se nego.

El partido ya va a empezar y mi amiga ya se va a su posición.

–Ya ve, estare por aqui cerca para verte mejor

–Mi pequeña fan numero uno

El publico grita en emocion cuando un locutor da inicio a la actividad.

-Y con ustedes.. ¡las porristas del equipo los leones!

Grito en emocion ya que mi amiga esta en ese grupo, la veo salir de las esquinas, haciendo vueltas estrellas.

–¡Esa es mi amiga!

Maria y Luana estan sacandola un par de fotos con sus celulares.

Mientras yo estoy aqui gritando por ella, para alentarla.

Todas se reunen para hacer una piramide y Claudia queda arriba mismo para luego tirarse y que otro grupo de chicas la agarren.

Yo aplaudo lo mas fuerte que puedo.

-Y asi iniciamos este gran partido de fútbol

Las porristas se despiden y dan paso a las jugadoras.

Miro un poco hacia mi alrededor y al otro lado de la cancha veo una persona que me resulta familiar que no puedo decifrar.

Como si leyera mi mente, se acerca mas a las barras para observar mejor el partido y me quedo paralizada al ver de quien se trata.

¿Acaso ella? ¿Entra en este instituto? ¿O tiene alguien conocido jugando?

Oh por dios.

–¿Te pasa algo? Estas palida -me dice Luana-

–No nada, es solo que las jugadoras estan un poco agresivas -miento-

Esa chica cortante, peleonera de ojos verdes esta mirando concentrada el partido, intento seguir su mirada y veo a una de las jugadoras.

Una chica que parece de mi edad con los mismos ojos verdes como la que la esta mirando es un poco identica a ella.

No puedo determinarlo ya que se acerca y se aleja, cosa que me impide ver si sus facciones son iguales o no.

Supongo que es su hermana...

La misma chica patea el balon anotando un gol en la esquina del arco.

El equipo contrario grita en emocion y aquella chica misteriosa, aplaude.

Lo que mis sospechas de que sea alguien cercana a ella, aumentan.

–¿Por que tan pensativa? -Me interrumpe Maria-

–Oh, nada solo veia a las jugadoras

Ella me mira divertida –Estan guapas, ¿No?

–¿Que? No, solo las miraba

Ella se rie –Tranquila, no esta mal admitirlo

La ignoro y continuo mirando el partido, va empate, las jugadoras cada vez se vuelven mas brutas deseando la victoria.

Vuelvo mi vista hacia el otro lado de la cancha y la peleonera ya no esta.

Siento unos pequeños escalofrios, es como si estuvieras en un mar con un tiburon acechandote y lo pierdes de vista, cualquier momento podria atacarte.

Algo PasajeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora