La luz

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He visto el sufrimiento, pintado en alegría.
He visto algo lindo—no son ángeles divinos—con una luz.
Me han llamado para así caminar detrás de ellos, y así ver lo qué se esconde al final de esa luz tan brillante.
Pero por—yo—ser un ser carente de luz, me he quedado en un laberinto de la muerte. Porque seguí a personas que tenían sus propios brillos, sin darme cuenta que ellos se alimentaban del mío.

Mírame, estoy tan lejos de la luz, que he podido ver algo bello en esta oscuridad. Y este laberinto no parece una prisión, parece más una bendición.

Sean libres, no permitan que otras personas les roben el brillo. No quieren acabar en este laberinto lleno de mitos, donde no existe la luz, donde ser «humano» no vale nada.

Sólo vale la muerte—o quizá la libertad. 

Una GotitaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora