No sé a qué se deba mi forma de querer. Puedo decir que es por mi insistencia al quererte, pero pondría en duda si es por amor o por costumbre.
Porque puedo quererte—amarte también. Lo único que no puedo es tener tanta terquedad.
La insistencia no es buena, siempre que hablemos del amor, porque las penurias salen a flote, y entonces nos volvemos en un desamor.
Pero, tú y yo, no queremos renunciar. Entonces nos volvemos testarudos. La tenacidad hace presencia, y acabamos prometiéndonos un futuro.
Pero, a ti y a mí, no nos importa las consecuencias. Entonces no nos importa nada. Pero sólo nos importamos nosotros. Entonces ¿a eso se le podría llamar «terquedad»?
Bastaría con tenerte frente a mis ojos, toda mi blandura desaparecería en un instante, todo por ti.

ESTÁS LEYENDO
Una Gotita
PoesíaNo hay necesidad de una descripción cuando hablamos de poesía. Ódiame con intensión, pero recuerda, eso no es valentía. Por cada lagrima salida de ti, puedo darte miles razones para verte sonreír.