Querida noche.
No escribo con deseo de verte, escribo con deseo de añorarte.
¿Qué haríamos—nosotros los humanos—sin ti?
Eres fortaleza, eres mi peor pesadilla, y eres mi meta a nunca llegar a la oscuridad de tu noche.
Quizá le he tenido miedo a usted, porque siempre pienso que Dracula me visitará.
Pero sé que eso no pasará—pero nunca pasará.
Quizá soy un demonio, no le tengo miedo a lo malo, tampoco a lo bueno. Pero si no soy un demonio, entonces ¿qué soy?
En la tiniebla puedo ver a alguien, tiene cuerpo extraño, quizá es un ángel, pero no brilla, al menos no como los ángeles que yo conozco.
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Una Gotita
PuisiNo hay necesidad de una descripción cuando hablamos de poesía. Ódiame con intensión, pero recuerda, eso no es valentía. Por cada lagrima salida de ti, puedo darte miles razones para verte sonreír.