•Pov pedri
—le pediste que sea tu novia? —me pregunta Fer, mi hermano con una ceja alzada
—algo así, ya era tiempo de formalizar
Le respondo con una sonrisa con los labios cerrados, ayer le había pedido a Elena que sea mi novia y obviamente había dicho que si.
Ya llevábamos meses en algo, nada serio y cada uno hacía lo que le plazca pero ya era hora de formalizar el tipo de relación que tenía, la quería, asi que porque no?
—siento que es rara, no me cae tan bien, antes era diferente
—obviamente que cambió tío, si cuando estuvimos juntos teníamos 14 años, debes de conocerla mejor, sigue siendo muy maja
—no te veo convencido pedri, no busques en Elena lo que no tuviste con Amelia, porque Elena no es Amelia
—y porque piensas que hago eso? Amelia es pasado, Elena mi presente, a fin de cuentas creo que nunca la saqué de mi cabeza, sabes que Elena fue muy importante para mi
—Amelia igual
—apenas duramos unos meses, no fue nada, ni éramos algo —le digo tratando de no mirarlo a los ojos, solo tomo un trago de mi cerveza
—tal vez no eran nada pero te dolió como si hubiese sido todo
—no quiero seguir hablando
Le digo tajante antes de pararme e ir a mi habitación, no quería que me recordara aquellos días, en los cuales ni salía de mi cuarto y en lo único que podía pensar era en que había hecho mal, mi familia después de todo apenas nombraba su nombre, pensaban que si lo escuchaba me rompería, el único con el que he hablado de Amelia, a sido con Fer.
Ni con ferran, ni tampoco pau, solo mi hermano, los otros sabían que no me gustaba hablar de ella, era un tema tabú, es extraño pensar en cómo su nombre antes me había sonreír y ahora me hacía enojar.
Me acuesto en la cama quedándome mirando al techo, sabía que no podía prolongar más ver a la rubia, probablemente en un mes la vería en el matrimonio de pau y allison, es que no era probable, era un hecho que la vería
Sinceramente, no sé si estaba listo para verla, aún estaba enojado con ella, no pasaba con el tiempo, creo que con el enojo disimulo el dolor que siento, porque estoy enojado, menos que antes pero lo estaba, tal vez disminuyo mi enojo pero seguía ahí, en cambio la decepción no, seguía intacta desde el primer día, eso no iba a cambiar, lo decepcionado que estoy de ella.
1 semana después
Finalmente, hoy debía de viajar a Francia para el evento del balón de oro, estaba nervioso? pues si, para que mentir, se que un premio no definía mi trabajo como futbolista pero aún así era importante, para cualquiera supongo.
Termino de arreglar mis maletas para ir al aeropuerto, mi familia me iba a acompañar, al igual que Elena, obviamente mi familia iba a estar allí para mi , en cambio Elena igual la podía llevar pero sinceramente, no quería.
No le encontraba sentido a que sólo estuviera allí mirando si recibía un premio o no, cuando ni siquiera estuvo ahí cuando me esforcé por recibir este reconocimiento.
En mi cabeza se me viene esa melena rubio que estuvo en cada momento para mi, saco esa imagen rápidamente de mi cabeza.
—no estás emocionado? —me pregunta Elena con una sonrisa de oreja a oreja mientras hablaba y hablaba sobre lo emocionante que será estar en paris, no le preste mucha atención— Pedri, me estas escuchando?
—lo siento, me distraje —le contesto volviendo mi mirada hacia ella con una sonrisa a medias
La castaña solo me voltea los ojos antes de darme la espalda, no le vuelvo a hablar, si esta enojada que me hable cuando se le pase, yo no hice nada malo .
Todo el vuelo hasta paris, me la pase leyendo, debo de admitir que antes no me gustaba mucho leer, pero después de que ella tuviera ese accidente, me empezó a intrigar, no era tan aburrido como parecía.
No era de leer tantas cosas románticas, me gustaba más de cosas de suspenso, asesinatos, donde te hagan pensar.
Veo las calles a través de la ventana del auto que nos fue a recoger al aeropuerto, paris era hermoso, realmente hermoso.
Al pasar afuera del Teatro Chatelet se me ponen los pelos de punta al pensar en que mañana a esta misma hora iba a estar ahí con varios de los mejores jugadores de la historia del fútbol.
—lo siento, me enoje por gilipolleces —me dice Elena acercándose a mi para dejarme un beso corto en los labios, yo solo asiento — deberíamos de venir a la Torre Eiffel más rato, debemos de aprovechar la ciudad del amor
—hoy? yo creo que deberíamos de descansar lena, el viaje ha sido largo
—largo? pedri solo ha sido de dos horas, simplemente dime que no quieres ir conmigo y ya está, no debes de mentir
—pero no te estoy mintiendo, en verdad estoy cansado, no dormí en todo el viaje
—que va, si él te dice que está cansado es porque lo está, si quieres ir tú anda sola a la torre eiffel, él se quedará descansando en el hotel —le responde mi madre mirándola mal y Elena suelta una risa nerviosa
Le hago un gesto a mi mamá de que no le hable así y ella solo levanta las cejas antes de enfocar su vista en el camino.
—está bien, tiene toda la razón suegra, debe de descansar —le responde Elena y mi mamá solo la mira, no le responde de vuelta, se que no le gusta que le diga suegra
Al llegar al hotel, que era bastante grande de hecho , nos fuimos cada uno a sus respectivas habitaciones, a mi me había tocado con Elena obviamente, si es mi novia.
Empezamos a desempacar las maletas, yo solo escuchaba como Elena hablaba de la nueva serie que había empezado a ver.
—deberíamos de estrenar la cama, no crees? así te doy buena suerte para mañana—dice acostándose en la cama sacándose la camisa para después solo quedar en sujetador, me miraba de manera seductora esperando a que yo fuera con ella
Lo pienso un poco antes de ir hacia ella, me deja un beso en los labios de manera delicada antes de empezar a besarme con pasión.
De alguna manera, Elena era el lugar donde me hacía olvidarme de todo lo que pasaba a mi alrededor, eso era lo que necesitaba.
"Estoy intentando sacarte de mi cabeza esta noche, estoy intentando sacarte de mi puta vida" lil peep
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¿Destino o casualidad? - pedri González
Fiksi Penggemar•Destino o casualidad? El destino sugiere que todo ocurre por un plan predeterminado, mientras que la casualidad lo atribuye a eventos fortuitos y azarosos. Ambas ideas nos llevan a cuestionar si nuestras experiencias están ya escritas o son produc...