Shelly parece tener un imán para situaciones vergonzosas, su encuentro con un príncipe no será la excepción. La atracción que sentirá por él, no le hará dudar en ir por un objetivo: conquistarlo.
Con la ayuda de su amigo Alec, tendrá quince días p...
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—¿En verdad quieres esto, Shelly? ¡Es un príncipe! —Alec me pregunta.
Hemos estado hablando de Jaden por varios minutos.
—Ya lo sé.
—Te ayudé con todo esto porque pensé...que sería algo imposible, pero...Es un príncipe.
—Ya lo sé.
—¿Pero sabes todo lo que eso conlleva? ¡Es. Un. Príncipe! Serías la princesa de una nación, Shelly. ¡De una nación! —recalca y lo miro.
—¿Estás tratando de decir que no soy suficiente para él?
—Claro que no, Shelly. Eres más que suficiente, solo digo que...¡Es un príncipe! Esto es solo una fantasía.
—¡Ya lo sé! Alec, sé que es un príncipe, y no estoy buscando que mágicamente en dos semanas se enamore de mí y me proponga matrimonio, solo que...se interese tanto en mí que quiera seguir conociéndome cuando regrese a su Reino. —aclaro y el ríe sin gracia.
—¿Conociéndote a ti o la falsa tú que estás creando para él?
—¡Alec! —Le lanzo un poco de nieve, él está terminando de limpiar la entrada.
—Shelly, usas ropa que no es tuya, haces cosas que no te gustan, dices cosas que no son verdad. Para ser alguien que odia las mentiras has dicho muchas últimamente. —La dureza de su voz me descoloca un poco.
—Así he conseguido que se fije en mí —refuto, sin mucho fundamento porque tiene razón.
—No, así has conseguido que se interese en alguien que no eres tú. No es justo para ti ni para él, Shelly. Le vendes una imagen tuya que no es real, y ya no seré parte de esto, ya no te ayudaré más.
—Alec...si no hubiera hecho y dicho todo eso, quizá ya no me seguiría hablando.
—Si no te quiere por lo que eres no vale la pena. De todos modos, ya no te ayudaré más.
—Alec, por favor...
—No, Shelly. —zanja, terminando de sacar la nieve, deja la pala a un lado y se va sin mirarme.
***
Estoy de pésimo humor, y los gritos de estos niños lo empeoran, Alec no me responde los mensajes desde nuestra discusión en la mañana. Reparto caramelos y sonrío sin ánimos. Tuve que cancelarle a Jaden una cita, para venir al trabajo, donde me regañaron por no haber venido y también me preguntaron por Alec, el guapo pelinegro que ha estado reemplazándome, al parecer ya se ganó otro par de admiradoras.
Luego de una hora, camino a paso lento hacia la salida del centro comercial, a unos cuantos metros veo a Alec salir de una tienda y estoy segurísima de que me ve, porque agito mi mano y tengo la intención de acercarme a él, pero me ignora totalmente dándose la vuelta, alejándose de mí, espero por unos segundos a que se gire riendo porque ya me ha hecho antes ese tipo de broma; sin embargo, no lo hace, él realmente se va.
