Shelly parece tener un imán para situaciones vergonzosas, su encuentro con un príncipe no será la excepción. La atracción que sentirá por él, no le hará dudar en ir por un objetivo: conquistarlo.
Con la ayuda de su amigo Alec, tendrá quince días p...
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Doy vueltas en la cama y pataleo emitiendo un sonido de frustración, en menos de dos horas una limusina vendrá a recogerme y yo aún no he tomado una decisión. Grito revolviendo mi cabello quedando acostada sobre mi espalda, mirando al techo. Por lo menos un problema ya se ha solucionado, o casi, Jaden al llegar a su reino dio una rueda de prensa de última hora, en donde aclaró los rumores que se habían esparcido sobre un supuesto romance. "Nos estamos conociendo, es mi amiga" Fueron sus palabras.
Nos estamos conociendo.
¿Conociéndote a ti o a la falsa tú que estás creando para él?
Ahogo un grito girando y enterrando mi cara en una almohada.
Jaden también anunció que asistiría con él al baile que ofrecerá el palacio, en calidad de invitada y amiga, con el propósito de que no se generen más rumores al respecto, pero eso me dejó entre la espada y la pared. No sé si Alec vi aquel comunicado, yo supongo que no porque su último mensaje fue un: "Te estaré esperando" que me envió hoy en la mañana cuando lo vi salir en el auto de su madre. No lo he visto llegar desde entonces, y tampoco le he respondido el mensaje.
Ni si quiera he procesado que prácticamente me dijo que le gusto, ¿acaso hablaba en serio? No puede hablar en serio. Esto también me tiene con un torbellino de emociones que no logro descifrar. Las palabras de Alec revolvieron algo dentro de mí. ¿Qué siento realmente por Alec? ¿Qué siento por Jaden?
¡¿Qué hago?!
No puedo cancelarle a Jaden, mi asistencia a ese baile ahora es de dominio público, pero tampoco puedo dejar plantado a Alec.
¡Dios!
Pienso, pienso y pienso, hasta que la limusina llega y tomo mi decisión. Agarro lo necesario, le respondo a Alec, bajo y me subo al auto.
***
Abro la caja que me entregó Jaden ayer, no había visto lo que tenía dentro hasta este momento y quedo sorprendida al encontrar el vestido rojo que me enamoró aquel día en la tienda.
Tomo el vestido y camino por la gran habitación en la que me encuentro, hasta llegar frente al espejo, ya estoy maquillada y con un peinado precioso, sonrío viendo mi reflejo; sin embargo, no estoy del todo contenta.
—Señorita, Bone, ¿está lista? —Alguien pregunta tocando la puerta —Su Alteza Real la espera en el Salón Principal.
—Un momento, por favor.
Termino de vestirme, me coloco los accesorios, los tacones y me doy una última mirada en el espejo...No me reconozco.
Al salir, una de las tantas trabajadoras que tiene el palacio me guía hacia Jaden. Cuando llegué no me di el tiempo de observar la grandeza a mi alrededor, porque apenas puse un pie aquí me sentí abrumada, y esa sensación permanece todavía; sin embargo, esta vez sí me permito contemplar lo majestuoso que luce el palacio por dentro, con grandes escaleras con detalles elegantes y sofisticados, sus paredes con algunos cuadros y el piso tan reluciente que casi puedo ver mi reflejo en él y lo que lo vuelve más mágico; está lleno de decoraciones navideñas.
