11. Sí, estás perfecta

6 2 1
                                    

Jaden me está llevando a casa, me he cambiado el vestido y los tacones en la mansión, llevo puesto la ropa que traía en la tarde, la cual por suerte es decente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jaden me está llevando a casa, me he cambiado el vestido y los tacones en la mansión, llevo puesto la ropa que traía en la tarde, la cual por suerte es decente. Tomo mi celular para saber la hora y jadeo al ver que son casi la una de la mañana, sin embargo, lo que más me sorprende es que tengo varias llamadas perdidas de Alec y de papá. He tenido el celular en silencio.

¡Mierda! Olvidé avisarle a mi padre que llegaría un poco tarde...un poco muy tarde. Me he pasado de la raya.

También tengo mensajes de Alec.

Elmejordetodos: Shelly, ¿dónde estás?

Elmejordetodos: ¿Estás con el príncipe?

Elmejordetodos: ¿Estás bien?

Elmejordetodos: Shelly, responde, por favor.

Elmejordetodos: Van a ser las doce y no apareces.

Elmejordetodos: No te encuentro por ningún lado, ¿dónde estás?

¡Carajo!

Le pido a Jaden que me deje una cuadra antes, el ruido del auto podría alertarlos, él se niega, pero ante mi insistencia accede, no sin asegurarme que no se irá hasta que me vea llegar a casa.

—Gracias por todo lo de hoy...la pasé muy bien.

Dejo un beso en su mejilla y bajo del auto. Me alejo a paso rápido, estoy llegando a la entrada de mi jardín y me detengo abruptamente al ver a Alec sentado en el porche de mi casa. Cuando me ve se levanta inmediatamente y se acerca a mí como si su vida dependiera de ello.

—¿Dónde estabas? ¿Sabes qué hora es? ¿Estás bien? ¿Te pasó algo? —pregunta con desesperación tomando mis brazos.

—Lo siento, yo...

—¿Por qué estás maquillada así y... —Me interrumpe evaluando mi imagen y puedo ver el momento exacto en que su preocupación se transforma en enojo, me suelta —¿Estabas con él? ¿Verdad?

—Sí, yo me olvidé de...

—¡Mierda! Shelly —Me sobresalto al escucharlo, no está gritando, sin embargo, su voz es lo suficientemente alta para sorprenderme porque nunca me había hablado así —. Recorrí todo Renzel preocupado, buscándote y tú jugando a la princesita en tu estúpido cuento de hadas.

—Me olvidé de avisar, tampoco es un crimen divertirme con el chico que me gusta —digo en el mismo tono que él.

—No te estás divirtiendo, Shelly y lo sabes.

—No, tú no sabes nada.

—Bien, tampoco me importa saberlo —espeta y tiene la intención de marcharse pero lo detengo, no podemos seguir peleando.

15 días y un deseo de Navidad - Completa ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora