°Entre Dragónes y Torres°

°Entre Dragones y Torres ° Parte 6: El Secreto de la Antigua Valyria

°Entre Dragones y Torres°

Parte 6: El Secreto de la Antigua Valyria.

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Había un recuerdo muy presente en Otto que nunca podría olvidar, un recuerdo que aparecía en sus sueños y lo hacía gritar en la oscuridad, el recuerdo de Aemma luchando por su vida para traer a su única hija al mundo.

Ese día el rey Viserys lo había mandado llamar para una reunión con respecto al torneo en honor al  próximo nacimiento de su hijo, mientras caminaba por los pasillos rumbo a la sala del consejo noto un olor terroso en el ambiente su instinto Alfa de erizó y estaba ansioso, el aroma era cada vez más potente así que él empezó a seguirlo sin ser realmente conciente, su cuerpo se movía solo y solo se detuvo en el momento que estuvo fuera de las puertas del salón privado de la reina.

Algo confundido decidió regresar cuando escucho un grito que le heló la sangre. Sin importarle si rompía algún protocolo abrió las puertas solo para encontrar una imagen espeluznante.

Aemma en charco de sangre, su sangre.

Ahora al ver la escena frente a él fue como volver a ese momento. Porque ahí tirada entre las pieles y sábanas que cayeron de la cama se encontraba Rhaenyra Targaryen lo único que le quedaba de su Aemma manchada en sangre.

El dolor que Viserys sentía en su cuerpo no se comparaba en nada con lo que sintió en el momento que escucho esos gritos y vio a su hija, la hija de Aemma inconsciente y cubierta de sangre. Y por un corto momento no fue Rhaenyra quien estaba sobre un charco de sangre, si no Aemma, su amada y preciosa Aemma... Dioses no podía volver a vivir esto.

- Rhaenyra!!!

Aemond miraba asustado a su hermana, en un momento ella le había sonreído y al siguiente estaba tirada en el suelo, se arrodilló a su lado tratando de despertarla y tocando con cuidado su vientre cuando noto que no se movía.

-¡gu...¡GUSANO!¡¿PORQUE NO SE MUEVE?! MADRE PADRE.

Alicent salió de su shock al escuchar los gritos de su tercer hijo, el Alfa en ella estaba histérico y ella misma lo estaba, lo único que logro hacer fue sacar a su hijo del camino de Laenor y Daemon.

Daemon se movió tan rápido que si Alicent no hubiera quitado a Aemond era posible que el niño hubiera sido aplastado, su alfa estaba gritando furioso al ver herida a Rhaenyra, la tomo en brazos y salió de la habitación solo para ser enfrentado por Laenor. Puede que Laenor fuera un Beta y en el pasado fue confundido como un Omega por su delicado porte y sumisa personalidad pero ver a Rhaenyra en peligro lo hizo tomar fuerzas suficientes para arrojar a Daemon lejos de su amiga y cargarla él mismo.

- No te atrevas a tocarla ¡Ni siquiera te acerques a ella! Te juro que si te veo cerca de ella o mis hijos..

- Hijo...- Rhaenys trato de acercarse solo para que Lenor la empujara lejos de ellos.

- ¡Maldición cállense todos! ¡Un Maestre necesito un Maestre!- aferrándose a Rhaenyra Laenor comenzó a correr no sin antes gritarle a Aegon.-  ve a tus habitaciones con Jace y tus hermanos ¡RÁPIDO!

El niño mayor asintió asustado miro a la mujer que traía a Jace pero ella lo calmo.
- Yo iré con ellos, madre y yo cuidaremos de los niños.

Pero antes de que terminara de hablar Laenor ya había desaparecido siendo seguido por Viserys, Daemon y Alicent.

En la habitación Corlys y Otto les gritaban a los guardias para que encontraran a los maestres y los llevaran a las camaras de la difunta reina, donde suponian se dirigia Laenor,  Rhaenys abrazaba a las bebés mientras Laena trataba de calmar a los niños mayores y arruyaba a Jace, pero Rhaenys estaba inquieta, había notado un ligero cambio en el aroma de su sobrina... Los Betas no tienen olor pero había sentido un aroma diferente en la habitación y ahora que estaba cerca de la cama de su sobrina estaba casi segura de que venía de ella, lo había sentido cuando se acerco a ellos. Solo esperaba que los dioses no les arrebataran a otro ser amado.