°Entre Dragones y Torres° Parte 8: Daemon, Harwin y Laenor

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°Entre Dragones y Torres °

Parte 8: Daemon, Harwin y Laenor

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Ni Aegon ni Aemond habían visto a Helaena tan enojada como cuando atacó a la princesa Rhaenys.

La mujer estaba al lado de Laena mientras hablaban en voz baja .. o lo que ella consideraba que era voz baja.

- ¿Cómo pudiste decir eso Laena? Sabes perfectamente que Laenor no es padre de esos niños

- Laenor es su padre porque el los llama hijos madre, ¿Es que no lo vez? Laenor ama a Jacaerys cómo suyo y ama a este nuevo bebé cómo si fuera suyo .

- ¡Pero no son suyos! Laena cariño, deberías saber que ahora tu deber será heredar Marcaderiva.

- ¿Que? Madre de que hablas...

- Laenor y ese guardia serán juzgados una vez que Rhaenyra muera y el rey no tendrá piedad, serán tus hijas las que hereden Drifmark o tu hijo, deberías de tener otro hijo.

- Mamá basta ¿Cómo puedes hablar así?¿Cómo puedes desearle la muerte a Rhaenyra?

- No se lo deseo amor, pero es obvio que ella moriraaahhhhhhhh!!!

Helaena había atacado y mordido a la princesa Rhaenys para consternación de Laena y sus hermanos que despertaban. Los guardias presentes estaban atónitos al ver a la dulce y tímida princesa ser tan salvaje contra la mujer y solo cuando vieron sangrar a la princesa Rhaenys fue que intervinieron para ayudarla.

- ¡EL DRAGÓN DORADO RESURGIRA Y RUGIRÁ CON FURIA SU FUEGO QUEMARA TODO!¡ELLA LOS QUEMARA!

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-AAAAAHHHHHHHH! OHH DIOSES ESTO DUELEEEE.- Rhaenyra estaba exhausta y adolorida de pujar, ya había intentado de todo pero su cachorro no salía las mujeres con ella trataban de calmarla y segurarle que todo estaría bien, pero ella sabía que no era así, algo no estaba bien, su bebé no baja y aunque le habían dicho que ya podían ver la cabeza su bebé no bajaba más, y la sangre no paraba.

El aroma a sangre y sudor inundaba la habitación haciendo de las sirvientas empezarán a entrar en pánico, era como volver a estar en los aposentos de la reina Aemma. El Maestre Gerardys se movía por la habitación buscando alguna poción o leche de amapola para calmar el dolor de la princesa.

- AAAAAHHHHHHHH ALFAAAA ALFAAAA POR FAVOR VEN AAAHHHHGGGG.

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En los calabozos de la fortaleza Daemon se golpeaba contra las paredes y se arañaba los brazos, los gritos de Rhaenyra se escuchaban hasta donde él estaba y se estaba desesperando por no estar cerca de ella.

Un grito más resonó por el lugar y Daemon se dejó caer de rodillas llorando, se lo merecía, merecía sentir este sufrimiento después de todo el daño que le hizo a su Rhaenyra. Debió quedarse con ella debió hacerla suya cuando tuvo oportunidad... Debió luchar por ella y no conformarse con otra Omega, la había amado como Beta pero estaba tan  decepcionado porque ella no fuera una Omega y asustado de lastimarla cómo había visto a otros Alfas hacer con Betas que la dejo rompió su corazón al hacerse exiliar cada vez más seguido y le volvió a romper el corazón cuando ella le suplico que la tomara por esposa y el solo se fue la dejo atrás se conformo con reemplazarla con una mujer Omega cuando fácilmente pudo llevársela con él hacerla su esposa y pasar el tiempo que tuvieran juntos... Aún si fuera una Beta él debió llevársela, pero Rhaenyra no era una Beta  ella era una Omega el como era eso posible no lo sabía pero ahora todo justificaba su comportamiento con ella, su necesidad de atenderla, cuidarla y proveerla la necesidad de protegerla ahora todo cuadraba. Sus instintos despertaban con ella porque su Alfa podía sentir al Omega dormido en ella ¡¿Como pudo ignorar sus instintos todo este tiempo?!¿¡Cómo fue tan ciego!?

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