°Entre Dragones y Torres° Parte 10: Rhaenyra y Lucerys

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°Entre Dragones y Torres°

Parte 10: Rhaenyra y Lucerys

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La noche estaba llegando a su fin y en las habitaciones de la difunta reina Aemma perduraba la paz.

Después de haber limpiado y atendido a la madre y al hijo los sirvientes y Maestres abandonaron el lugar dejando únicamente a los nuevos padres, el rey Viserys después de felicitar a su hija regreso a sus habitaciones para comenzar con todo el papeleo que debía hacer si quería que el matrimonio de su hija y Sir Harwin se efectuará a la mayor brevedad. Daemon y Laena tampoco se quedaron mucho solo lo justo para conocer al nuevo miembro de la familia aunque Daemon prácticamente huyó en el momento que Harwin se acercó a cargar a su hijo, Laena no lo culpo, sería difícil para él pero ella estaría alli para apoyarlo en todo.

Una vez solos Laenor, Harwin y Rhaenyra se concentraron en el pequeño bulto que Laenor sostenía.

- Es tan perfecto Nyra... Miralo tan pequeño e inocente... ¿Quien diría que fuiste un dolor en el...?

- ¡LAENOR!

- Shhhh Nyra despertarás al cachorro.

- Pero él...- Harwin le dió una mirada y Rhaenyra suspiró.- Bien... Ya, me calló.

Harwin le sonrió aunque estaba pálida y débil Rhaenyra seguía tan bella y deslumbrante cómo siempre.

- Deja de mirarme así.- regaño Rhaenyra. Harwin le sonrió.

- ¿De que forma?

- Cómo si fuera el mundo para ti.

Tomando sus manos Harwin las beso lentamente sin apartar la mirada de ella.

- Eres mi mundo Rhaenyra, mi vida, mi amor, mi Omega.

Ella se sonrojó, su corazón latía tan rápido que sentía que se saldría de su pecho, le aparto un mechón de la frente y lo besó Harwin no dudo en devolverle el besó.
Se separaron un momento sin alejarse.

- ¿Me tendrás alfa?¿Aunque no soy tu destinada?

- Lo haré Nyra... Te amo, te amo tanto.

Rhaenyra sonrió feliz y lo volvió a besar,  al fin después de tanto podrían estar juntos sin esconderse podrían ser ellos mismos y amarse libremente. Aún habría cosas por explicar claro pero ya habría tiempo para eso por ahora debían concentrarse en su nuevo cachorro y en lo que harían a continuación.

~ Que cursis... Lo bueno es que te tengo aquí hijo.

Laenor que había estado dándoles un momento estaba parado cerca a la chimenea sosteniendo al pequeño y rollizo bebé, encantado con el simplemente sostenerlo.

El niño era una belleza igual que la madre, piel clara y sonrojada, mejillas regordetas y una pelusa de cabello oscuro que, suponía Laenor, se volvería castaño con el paso del tiempo, Laenor admiro todo desde la pequeña y respingona nariz hasta las largas pestañas. Estaba fascinado con el pequeño en sus brazos era tan... Perfecto.

- Sin duda será la nueva delicia del reino.- Rhaenyra le sonrió a Laenor mientras este se acercaba a la cama con ella y Harwin.- Ahora que lo pienso... Jamás escogimos un nombre.

La sonrisa de Rhaenyra se fue en un instante y prácticamente le rompió la mano a Harwin dónde lo apretó.

- ¡NO PENSAMOS EN UN NOMBRE!

- BUAA BUUAAAAA

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Harwin arrullaba a su hijo mientras veía a sus compañeros pelear por un nombre.

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